La Corte Penal Internacional (CPI) declaró durante el miércoles que las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos a cuatro magistrados y fiscales de este tribunal son un “ataque flagrante” contra su independencia.
En un comunicado, el tribunal con sede en La Haya declaró que “estas sanciones constituyen un ataque flagrante contra la independencia de una institución judicial imparcial”.
Las sanciones afectan al juez francés Nicolas Guillou, que preside un caso por el que se emitió una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
También fue sancionada una jueza canadiense, Kimberly Prost, quien participó en un caso que autorizó una investigación sobre presuntos crímenes cometidos durante la guerra en Afganistán, una causa que alcanza a fuerzas estadounidenses.
El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció el miércoles que también fueron sancionados dos fiscales adjuntos: Nazhat Shameem Khan, de Fiyi, y Mame Mandiaye Niang, de Senegal. Estas sanciones implican la prohibición de entrada en Estados Unidos y el bloqueo de activos en esta jurisdicción.
En tanto, la Corte Internacional expresó que “apoya con firmeza a su personal y a las víctimas de atrocidades inimaginables”. También afirmó que continuará cumpliendo con su mandato, sin importar “las restricciones, presiones o amenazas”.



