Dos atentados sacudieron Colombia en la jornada de este jueves 21 de agosto y dejaron al menos 15 víctimas y más de 50 heridos. La Fiscalía investiga estos ataques, mientras que el Gobierno y la Policía preparan un Consejo de Seguridad en el que se definirán medidas adicionales de protección para la ciudadanía.
El primer atentado fue dirigido contra un helicóptero de la Policía colombiana, supuestamente con un dron, en el noroeste de Colombia, lo que dejó al menos ocho muertos y ocho heridos, según informaron las autoridades locales.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, atribuyó el ataque al “Clan del Golfo”, la principal banda criminal del país, y dijo que ocurrió luego de que las autoridades incautaran 1,5 toneladas de cocaína en la región del Urabá, en el departamento de Antioquia.
“Logramos incautación de tonelada y media de cocaína del clan del golfo en Urabá y su reacción sucede en la zona, en la erradicación de hoja de coca en Amalfi, Antioquia, lograron derrumbar un helicóptero de la Policía, con hasta el momento un técnico muerto”, expresó el mandatario en la red social X (Antes Twitter).
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, informó que el helicóptero había sido derribado mientras brindaba “seguridad a uniformados en labores de erradicación manual a cultivos de coca”, de los cuales dos resultaron heridos.
Explosiones sacuden una base aérea en Cali
Las autoridades también reportaron una explosión en las inmediaciones de la base aérea de Cali Marco Fidel Suárez. Los perpetradores habían dejado el artefacto dentro de un camión aparcado a las afueras del recinto de la Fuerza Aérea y al menos seis personas fallecieron por la explosión y 50 resultaron heridas.
El alcalde de la ciudad, Alejandro Eder, calificó de un atentado lo ocurrido en las inmediaciones de la Base Aérea y dijo que aún están recopilando información del incidente sobre los daños.
“Este acto violento atenta contra la vida, la tranquilidad y la seguridad de nuestra ciudad”, señaló en su cuenta de X.
