El Senado aprobó por unanimidad, con 48 votos a favor, la idea de legislar el proyecto que busca prohibir y regular el uso de dispositivos digitales en establecimientos educacionales. La iniciativa, que reúne siete mociones refundidas, avanza en su segundo trámite constitucional y ahora deberá ser analizada en particular por la Comisión de Educación.
El texto propone prohibir el uso de teléfonos móviles desde nivel parvulario hasta sexto básico, mientras que para alumnos de séptimo básico a cuarto medio establece regulaciones específicas para garantizar un uso adecuado. El objetivo es evitar la interrupción del proceso de aprendizaje y promover una relación responsable con la tecnología.
Durante el debate, varios senadores advirtieron que el uso indiscriminado de dispositivos tecnológicos está asociado a problemas de salud física y mental en niños y adolescentes, tales como ansiedad, falta de concentración, trastornos de sueño, impulsividad y disminución de la comprensión lectora. Según cifras expuestas, los menores pasan en promedio 7,6 horas diarias frente a pantallas, de las cuales solo 16 minutos se destinan a actividades escolares.
El presidente de la Comisión de Educación, senador Gustavo Sanhueza, explicó que la medida busca un equilibrio entre la protección y la libertad, regulando la tecnología de manera acorde a cada etapa educativa. “No se trata de estar en contra de la tecnología, sino de usarla de forma sana y responsable, recuperando el aula como un espacio de concentración y aprendizaje profundo”, señaló.
Los parlamentarios recordaron que más del 55% de los adolescentes de 15 años en Chile no alcanza el nivel mínimo de comprensión lectora, lo que convierte esta regulación en un apoyo adicional para enfrentar los desafíos educativos. Asimismo, subrayaron que las redes sociales, a las que los menores acceden desde temprana edad, no están diseñadas con fines pedagógicos, sino para mantenerlos conectados la mayor cantidad de tiempo posible.
Con este avance, el Senado busca dar una señal clara sobre la necesidad de ordenar el uso de dispositivos en colegios, promoviendo la salud mental y el aprendizaje de niños, niñas y adolescentes en el país.
