A casi tres meses de su ingreso al Congreso, el Gobierno decidió otorgar urgencia legislativa al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), actualmente en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
La medida busca que la iniciativa avance en la agenda parlamentaria, en un escenario marcado por la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre y por tensiones en el Congreso.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, defendió la decisión, asegurando que el cronograma ya había sido definido junto al presidente de la Comisión de Salud, diputado Patricio Rosas. “Una vez que se pudieran despachar proyectos prioritarios como la Superintendencia de Isapres y la Ley Ricarte Soto, íbamos a entrar con esta discusión. No hay ninguna novedad en el cronograma”, precisó.
Orellana añadió que en materia de derechos de las mujeres “nunca han estado los votos antes, lo importante es dar los debates”, enfatizando que el Ejecutivo busca instalar la discusión más allá de las diferencias políticas.
Consultada por los eventuales roces con la Democracia Cristiana, en el marco del comando de la candidata presidencial Jeannette Jara, la ministra respondió que “esas son posiciones claras, pero es un debate que debe darse”.
El proyecto propone establecer un plazo de 14 semanas para la interrupción voluntaria del embarazo, ampliando la normativa vigente que permite el aborto solo bajo tres causales específicas. Actualmente, en casos de violación, se autoriza hasta las 12 semanas y 6 días de gestación para mayores de 14 años y hasta las 14 semanas en menores de esa edad.
