María Fernanda Rebolledo, exfuncionaria de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), escribió una carta desde la cárcel —casi dos meses después de su detención— en la que reafirma su inocencia en el caso que la acusa de intentar trasladar ketamina desde Tarapacá hasta Santiago.
En el documento, la imputada dice haber vivido un “acto de camaradería” y asegura que estaba en el momento y lugar equivocados. También afirma que confiaba en una persona que “la engañó” y que sufrió una gran deslealtad institucional, pues siente que “le dieron la espalda desde el minuto uno”.
Rebolledo describe su situación como un “infierno”, indicando que cada mañana es consciente de que ya nada será igual. Argumenta que el cargo en su contra —de narcotráfico— pone en riesgo algo que amaba: su trabajo en la institución. Incluso señala que nunca habría permitido que eso ocurriera intencionalmente.
La carta fue difundida en redes sociales por su prima Michelle Cruces, quien sostiene una campaña en favor de la liberación de Rebolledo bajo el lema “inocente”.
Según la investigación, Rebolledo es una de las cinco personas imputadas en esta causa. El Ministerio Público la acusa de usar vuelos institucionales de la FACh para mover ketamina, acusaciones que ella rechaza.



