Tras un juicio oral que duró más de un mes, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Iquique condenó al ex jefe de Administración y Finanzas, Rubén Rivera Tudela, y al director de Finanzas de la Municipalidad de Alto Hospicio, Francisco Lizana Catalán, como autores del delito continuado de malversación de caudales públicos, tras acreditarse que sustrajeron más de $180 millones de las arcas municipales a través de la creación de cuentas falsas.
El fiscal Javier Gutiérre indicó que “esta fue una investigación extensa y dificultosa, sobre todo en lo que se refiere a la obtención de la documentación bancaria, pero gracias al trabajo investigativo de la Fiscalía y la Brigada de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones se logró reunir la prueba para acreditar que, entre los años 2014 y 2016, los dos ex funcionarios públicos se concertaron para crear cuentas falsas”.
“Cuentas a las que transferían dinero como pago de sueldo de trabajadores que ya no estaban en la municipalidad, logrando de esa forma apropiarse de una cantidad superior a los 180 millones de pesos”, explicó Gutiérrez, quien junto a la fiscal Virginia Aravena estuvieron a cargo del juicio.
En el juicio, la Fiscalía, junto al abogado del Consejo de Defensa del Estado (CDE), presentaron los testimonios de numerosos testigos, incluyendo a los funcionarios de la Policía de Investigaciones que estuvieron a cargo de las diligencias, peritos de la misma policía, además de prueba documental y otros medios de prueba.
De acuerdo a lo que se probó en el juicio, los condenados aprovecharon que por sus funciones mantenían a su cargo las cuentas fiscales de la municipalidad e información del personal contratado, para idear una fórmula que les permitiera sustraer dineros a través de la creación de cuentas vista a personas que habían trabajado en la alcaldía, pero que ya no prestaban servicios.
Los acusados transferían el dinero desde la cuenta de la municipalidad a esas cuentas vistas por el falso concepto de pago de sueldos, y retiraban los dineros desde cajeros automáticos, ya que mantenían en su poder las tarjetas o plásticos asociados a estas cuentas. Así, malversaron la cantidad de $183.290.000.
La Fiscalía está solicitando se condena a los acusados Francisco Lizana Catalán y Rubén Rivera Tudela a las penas de 15 años de presidio y al pago de unas multas de 15 unidades tributaria mensual (UTM) o $1.038.975. Además, la lectura de sentencia se fijó para el 11 de octubre.
Luego de conocerse el dictamen del tribunal, Juan Carlos Manríquez, abogado defensor de Rubén Rivera Tudela, indicó que “tras un mes y algo más de juicio, el tribunal oral de Iquique absolvió a Rubén Rivera Tudela de la imputación de ser autor de lavado de activos como consecuencia de una supuesta malversación proveniente de fondos de la Ilustre Municipalidad de Alto Hospicio”.
Según el jurista, el tribunal “desechó la tesis del Consejo de Defensa del Estado y de la Fiscalía de que se trataba de delitos reiterados, estableciendo de que se trataba solo de un delito continuado cometido entre el 2014 y el 2016, considerando que el señor Rivera y otras dos personas fueron formalizadas siete años y medio más tarde de ocurrido el supuesto delito”.
“Una persona fue absuelta y esperamos ahora la lectura del fallo para decidir eventuales recursos para obtener la nulidad parcial por la condena por malversación, que estimamos podría no ajustarse al mérito de la prueba que se rindió y contraexaminó en el caso”, agregó el abogado defensor.
