Según un reportaje de CIPER Chile, en la Región de Tarapacá el uso de los recursos del Royalty Minero ha generado cuestionamientos sobre la pertinencia de su destino.
En el caso de Iquique, la municipalidad destinó $424 millones al pago de sueldos municipales, mientras que en Pozo Almonte se decidió invertir $29 millones en la compra de alimento para perros y gatos.
El medio destaca que esta decisión en Pozo Almonte ocurre en una comuna que presenta una tasa de atención médica de apenas 80,2%, muy por debajo del promedio regional de 92%, según cifras del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales.
El Royalty Minero entregó este año más de $93 mil millones a 306 comunas del país, con el objetivo de compensar los impactos de la minería y financiar proyectos de infraestructura, salud y medioambiente.
Sin embargo, al ser fondos de libre disposición, algunos municipios han priorizado gastos administrativos o iniciativas puntuales, lo que, según CIPER, abre un debate sobre la necesidad de establecer criterios más estrictos de inversión que respondan a las necesidades estructurales de cada territorio.
En una región directamente ligada a la minería, como Tarapacá, las decisiones sobre el uso de estos recursos están bajo mayor escrutinio público, especialmente frente a las demandas de más inversión en salud, servicios básicos y mitigación ambiental.
