El entrenador del Club Deportes Iquique, Fernando Díaz, aseguró que un grupo de hinchas interrumpió a mitad de semana el entrenamiento de los jugadores amenazando y golpeando al plantel y al cuerpo técnico.
En conversación con el medio BOLAVIP, el director técnico indicó que esta situación no es algo nuevo, ya que habría afectado a jugadores anteriormente y terminó con una sanción de cuatro partidos sin público cuando el entrenador era Miguel Ramírez.
“Hay gente que le ha causado mucho daño al club, son varias veces ya, no sólo en mi mando, también cuando estaba Miguel (Ramírez), han venido a amenazar a los jugadores, a asustarlos, recuerda que además hubo una sanción de cuatro partidos sin público”, comienza su relato Nano Díaz.
En este sentido, Díaz comentó al medio citado que un grupo de hinchas ingresó a la cancha, interrumpió un entrenamiento del primer equipo y agredió a los jugadores y al cuerpo técnico.
“Ya son dos veces que han ido al complejo de entrenamiento, y una al estadio, pero esta vez fue lamentable porque estábamos entrenando, se metieron a la cancha, interrumpieron el trabajo, nos insultaron, agredieron a jugadores y cuerpo técnico”, asegura.
El entrenador manifestó que “esta situación nunca la había vivido” y dijo que “hubo cero respeto” al club y “la gente de Iquique”. Además, calificó a los hinchas involucrados como un grupo de “desadaptados” que “le hacen mal al club”.
“Esta situación nunca la había vivido, hubo cero respeto por nuestros derechos, cero respeto al club, y especialmente a la gente de Iquique, porque la gente puede pensar que todos son así, no, la gente de Iquique ha sido super apañadora, pero estos tipos desadaptados creen que hacen un bien, pero sólo le hacen mal al club”, añadió.
Respecto al futuro del club, Díaz dijo que había una sensación de “confianza”, pero ahora “hay miedo” y “el plantel está asustado porque estos tipos nos amenazaron que iban a volver con más gente, que iban a regresar. Por supuesto que es una situación anormal, que condeno y para mí es inaceptable”.
Por último, el técnico manifestó que lo ocurrido “es un daño a la imagen de Iquique, el fútbol no puede sostener este tipo de situaciones, somos trabajadores, y podemos hacer una buena o mala campaña, pero la vejación que vivimos es impresentable, de una violencia inusitada, yo no sé qué piensa esa gente, reitero, hubo empujones, agresiones verbales y físicas”.



