El Juzgado de Garantía de Iquique decretó prisión preventiva de un sujeto de nacionalidad peruana, detenido en la tarde del miércoles en el terminal de buses de la ciudad, en el marco de una investigación en su contra por delitos sexuales cometidos en perjuicio de la hija de una trabajadora de su local comercial.
En la audiencia de formalización, la fiscal jefa (s) de Iquique, Camila Albarracín, informó que el imputado, de iniciales D.L.C., habría cometido los delitos sexuales desde el año 2024, en circunstancias que la víctima —de 11 años de edad en ese entonces— acompañaba a su madre a trabajar como vendedora en una tienda de la ciudad, siendo el imputado el dueño del local y empleador de la mujer.
En momentos en que la madre dejaba a su hija en dicho lugar de trabajo, el imputado se aprovechaba de la confianza depositada en él y le realizaba tocaciones de índole sexual a la niña. Estos hechos se repitieron en varias oportunidades, e incluso, en algunas ocasiones, el imputado habría enviado mensajes con material pornográfico a la niña, los cuales posteriormente eliminó.
Ya en el año 2025, cuando la víctima tenía 12 años, acompañó al imputado a una bodega que éste mantenía en la comuna de Iquique, donde en dos oportunidades reiteró las tocaciones y también la violó.
En ambos episodios, el imputado amenazó a la víctima, advirtiéndole que si revelaba lo ocurrido a su madre, ésta perdería su trabajo y sería denunciada por robo. A raíz de estas amenazas, la menor mantuvo silencio por un tiempo, hasta que finalmente relató los hechos a unas compañeras de colegio, quienes informaron posteriormente a la madre, lo que motivó la interposición formal de la denuncia.
Una vez recibida la denuncia, la Fiscalía Local de Iquique instruyó diversas diligencias investigativas a la Brigada de Delitos Violentos de la Policía de Investigaciones (PDI) y al Servicio Médico Legal (SML).
Posteriormente, se tomó conocimiento de que el imputado se encontraba el miércoles 22 de octubre en el terminal de buses de Iquique, aparentemente con la intención de abandonar el país, siendo interpelado por un grupo de personas. Ante esta situación, la fiscal Albarracín gestionó una orden de detención, la cual fue rápidamente ejecutada por funcionarios policiales que concurrieron al terminal y procedieron a la aprehensión del acusado.
El imputado fue formalizado por abusos sexuales y violaciones reiteradas, quedando en prisión preventiva a solicitud de la Fiscalía. Además, el tribunal fijó un plazo de investigación de 120 días.
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