La Fiscalía Nacional publicó este viernes el Informe de Crimen Organizado en Chile 2025, donde se detalla que los casos de homicidios vinculados al crimen organizado han ido a la baja en la región de Tarapacá en los últimos tres años.
Sin embargo, el tráfico de drogas es la mayor amenaza para la región, destacando Colchane como un punto clave para el ingreso de sustancias ilícitas y Alto Hospicio e Iquique como sitios estratégicos para la distribución de las drogas hacia las demás regiones del país.
El reporte inicia repasando la situación en la Macrozona Norte y menciona que la criminalidad organizada se ha expandido debido a la irregularidad de los pasos fronterizos y la violencia asociada al control territorial. La zona concentra una compleja red de mercados ilícitos interdependientes, favorecida por su vasta frontera y sus zonas portuarias.
Las principales amenazas incluyen el tráfico de drogas, el contrabando (especialmente de cigarrillos y de dinero), el robo de cobre y sus derivados, el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas. Según el texto, la presencia de pasos fronterizos irregulares y la alta violencia asociada al control territorial contribuyen a la expansión de la criminalidad organizada.
Tráfico de drogas como principal amenaza
El reporte indica que el tráfico de drogas se configura como la principal amenaza en la Macrozona Norte, mediante rutas que aprovechan la porosidad fronteriza y la existencia de pasos no habilitados, con especial incidencia en sectores como Colchane, Huara y Ollagüe.
Según el análisis de la Fiscalía Nacional, estas vías facilitan la internación de volúmenes significativos de sustancias ilícitas, principalmente provenientes de Bolivia y Perú, que abastecen no solo al mercado local, sino también al nacional e internacional.
En paralelo, el contrabando de mercancías —particularmente de cigarrillos y cobre— se ha consolidado como un fenómeno de creciente relevancia, favorecido por la debilidad de los controles aduaneros y policiales en la zona norte. Aunque el narcotráfico, el tráfico de armas y la extorsión son amenazas transversales, cada región de la Macrozona Norte presenta particularidades.
En el plano local, en las regiones de Tarapacá y Antofagasta la presencia de corredores delictuales y redes mixtas “ha dado lugar a un sincretismo criminal que integra el tráfico de drogas, el contrabando hasta la trata y el secuestro extorsivo, acompañado de un alza sostenida en los niveles de violencia”.
El reporte detalla que el tráfico de drogas constituye el principal mercado ilícito en el país y esto obedece a múltiples factores como la cercanía con los países productores de materias primas y países productores de droga (como Bolivia, Perú y Colombia).
También influyen la extensa frontera nacional y su porosidad reflejada en diversos pasos fronterizos habilitados y no habilitados, el aumento sostenido en la demanda de la droga, las elevadas ganancias que este mercado genera y la sofisticación de las organizaciones criminales dedicadas a este mercado ilícito.
Tráfico de marihuana, cocaína y ketamina en Tarapacá
En el análisis del Ministerio Público se menciona que el ingreso de la marihuana extranjera se realiza principalmente por pasos fronterizos en el norte del país, utilizando tanto cruces habilitados como pasos clandestinos debido, como ya se indicó, a la porosidad de las fronteras.
En este sentido, en la región de Arica-Parinacota se identifican los pasos de Chacalluta, Visviri y otros no habilitados, aledaños a dichos complejos, mientras que en la región de Tarapacá, el paso de Colchane “es el más relevante para la entrada de marihuana prensada desde Bolivia y Paraguay“, aunque también se emplean las localidades de Pisiga Carpa y sectores cercanos a Huara.
Según el reporte, estas rutas permiten que la droga ingrese en bloques compactos y sea trasladada a centros urbanos cercanos. Además, las comunas de Alto Hospicio e Iquique cumplen un rol central en el acopio, fraccionamiento y redistribución inicial hacia otras regiones del país.
Por otro lado, la cocaína que ingresa a Chile proviene principalmente de Bolivia, país que desempeña un rol central tanto en la producción como en el tránsito de esta droga. A ello se suma Perú, que también actúa como productor y ruta de paso, y —en menor medida— Colombia, que cumple la función de elaborador y exportador de cocaína, la cual llega a Chile principalmente a través de territorio boliviano y peruano.
El ingreso de la droga al territorio nacional ocurre por diversos pasos fronterizos y en particular en Tarapacá destaca el paso de Colchane, considerado el principal punto de acceso de la región, y los pasos irregulares aledaños. Se suman Pisiga Carpa y la zona de Huara, utilizados como rutas no habilitadas para el ingreso irregular de cocaína y otros mercados ilícitos como el tráfico de personas.
En este sentido, el informe señala que en territorio nacional “las ciudades de Alto Hospicio e Iquique cumplen un rol estratégico” en tráfico de cocaína, ya que la primera localidad funciona como núcleo de acopio y fraccionamiento de la cocaína, mientras que la segunda es usada como centro urbano y portuario, permitiendo el almacenamiento de esta droga y su redistribución hacia otras regiones del país.
Por último, la Fiscalía detalla que la ketamina es comercializada e introducida en estado sólido al territorio nacional y al igual que para las demás sustancias ilícitas analizadas, Colchane es un punto de ingreso clave.
“Se suele transportar en paquetes de confección artesanal, ocultos en correos humanos o ‘mulas’ —mediante ovoides o paquetes externos adheridos al cuerpo—, así como también ocultos en los equipajes de pasajeros que viajan en buses interurbanos o vehículos particulares”, se agrega en el documento.
Asimismo, la entidad persecutora indica que organizaciones criminales como el Tren de Aragua y otras de menor entidad, aprovechan este paso para el ingreso de ketamina y su posterior tránsito hacia la zona centro-sur del país.
Sustracción de vehículos
En el Informe de Crimen Organizado se indica que una modalidad delictual recurrente en el norte son los denominados “chuteros”, dedicados al robo de vehículos en territorio nacional para su traslado por la frontera hacia países vecinos, particularmente Bolivia.
La porosidad de la frontera norte favorece estas operaciones, que pueden materializarse cuando los vehículos son robados en ciudades cercanas como Arica o Iquique, para luego ser sacados directamente del país.
También se aprovecha la existencia de vehículos de Zona Franca (Iquique y Arica), en cuyo caso se falsifican documentos para permitir su tránsito y exportación, pese a las restricciones tributarias que limitan su circulación fuera de dichas ciudades.
En este último mecanismo se configuran, además, delitos económicos y aduaneros, como falsificación de instrumentos privados y contrabando.
Tráfico de migrantes y pasos no habilitados en Tarapacá
Según el reporte, el fenómeno del tráfico ilícito de migrantes se intensificó a raíz de la pandemia de COVID-19, lo que derivó en una proliferación de pasos no habilitados. Además, se registró una disminución significativa en el ingreso de casos respecto de 2023.
Según el Informe Anual sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile del Instituto Nacional de Derecho Humanos (INDH), para el año 2021, se estimaba la existencia de al menos 200 pasos no habilitados sumados entre las fronteras con Perú y con Bolivia.
En la región de Tarapacá, en la actualidad, se registran al menos 62 pasos no habilitados, 18 ubicados al norte de la comuna de Colchane, y 44 en el sur de esta comuna.
Víctimas de homicidios vinculados al crimen organizado a la baja
En 2024 el 16,5% de los homicidios en Chile estuvo vinculado a dinámicas de crimen organizado y la proporción varía considerablemente por región.
En Antofagasta (20,0%) y Arica-Parinacota (19,2%) se registran porcentajes superiores al promedio nacional, reflejando la importancia de las rutas criminales en esas.
En tanto, la región de Tarapacá concentra la cifra más baja de homicidios en contexto de crimen organizado en la Macrozona Norte con un 9,4%, quedando por debajo del promedio nacional.
Respecto al número de víctimas de homicidio asociadas al crimen organizado entre 2022 y 2024, el informe de la Fiscalía revela que Tarapacá tiene oscilaciones más marcadas, probablemente asociadas a la dinámica fluctuante de corredores del narcotráfico y tráfico ilícito de migrantes.
En detalle, las víctimas de homicidio asociadas al crimen organizado en la región llegaron a 13 en 2022, 9 en 2023 y 3 en 2024, mostrando una baja sostenida en los últimos años.
Lavado de activos e ingresos de celulares en recintos penitenciarios
Durante el 2024 fueron condenadas un total de 100 personas por lavado de activos vinculado a la criminalidad organizada, respecto de las cuales el 65% son hombres (65 condenados) y un 35% son mujeres (35 condenadas).
El análisis territorial de las sentencias condenatorias por lavado de activos asociados al crimen organizado muestra una clara concentración en la Región Metropolitana, que con 69 condenas supera con creces al resto del país.
En cambio, regiones como Tarapacá (3 casos) y Atacama (1 caso) presentan menor número de sentencias, lo que reflejaría tanto la concentración investigativa en zonas críticas como la necesidad de fortalecer la persecución patrimonial en regiones con incidencia creciente del crimen organizado.
Respecto al número de casos iniciados por delitos de porte e ingreso de aparatos de comunicación telefónica a recintos penitenciarios, se observa una incidencia en la comuna de Alto Hospicio que concentra el 4,18% de los casos a nivel nacional.
Organizaciones criminales presentes en Tarapacá
El reporte del Ministerio Público indica que anteriormente se destacó como uno de los rasgos más distintivos de la nueva criminalidad organizada en Chile la presencia de organizaciones transnacionales.
La experiencia comparada demuestra que estas agrupaciones poseen una notable capacidad de transplante territorial, desplazándose de un Estado a otro según las condiciones de oportunidad o riesgo.
El informe detalla que la presencia de pasos fronterizos irregulares y la alta violencia asociada al control territorial ha contribuido a la expansión de la criminalidad organizada en la zona norte.
En este sentido, durante 2024 fueron identificadas al menos seis organizaciones criminales en la región, de estas, cuatro tienen origen extranjero y dos son oriundas de Tarapacá.
Según el reporte, organizaciones criminales como el Tren de Aragua, Los Shottas, Los Espartanos, Los Caleños, la Mafia del Norte y Los Vilches fueron detectadas en la región durante 2024.
Las agrupaciones criminales han realizado delitos como tráfico de drogas, tráfico de migrantes, trata de personas, extorsiones, secuestros, homicidios, lavado de activos, contrabando, tráfico de armas y robos.







