El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, manifestó su disposición a mejorar los vínculos con Chile aunque no anunció un restablecimiento inmediato de las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, interrumpidas desde 1979.
El mandatario electo que asumirá el próximo 8 de noviembre dijo que con Chile hay consulados, pero afirmó que ese “no es el tipo de relaciones que quisiéramos tener” y remarcó que “Bolivia tiene un interés muy grande sobre el Pacífico”.
En este sentido, aseguró que su Gobierno trabajará “para mejorar las relaciones” y “que sean de beneficio mutuo”. Además, remarcó que la lucha contra “las mafias internacionales” es un tema a resolver con Chile.
“Vamos a trabajar para mejorar las relaciones, pero además para que sean de beneficio mutuo. Hay una suerte de vinculación con las mafias internacionales que hay que resolver. Será de interés que Bolivia, con su peso específico sobre el Pacífico, sea parte de una relación positiva y de beneficio para ambos países”, afirmó.
Asimismo, el jefe de Estado electo indicó que busca instalar una suerte de “reset” o un nuevo comienzo en la política exterior con énfasis en “la transparencia contractual”, la cooperación contra ilícitos y la rearticulación de alianzas con países democráticos, incluyendo Estados Unidos.
En el caso de Chile, Paz Pereira manifestó que el enfoque priorizará la seguridad fronteriza, el combate al contrabando y al tráfico de migrantes, así como la integración bioceánica, antes que una agenda de reivindicaciones históricas.
Cabe mencionar que durante su campaña presidencial, el presidente electo provocó un intenso debate en Chile y Bolivia cuando prometió regularizar los papeles de los vehículos “chutos” o autos internados sin impuestos. Sin embargo, luego aclaró que no incluirá a los vehículos robados en Chile y contrabandeados al país.
