El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abordó la operación policial contra una facción criminal en Río de Janeiro que dejó 121 muertos durante la semana pasada y la calificó como “una matanza”.
“Hubo una matanza y creo que es importante verificar en qué condiciones ocurrió”, afirmó.
El jefe de Estado dijo que “hasta ahora solo tenemos la versión del gobierno estatal, y hay gente que quiere saber si todo sucedió como dicen”. En este sentido, el mandatario izquierdista pidió una investigación.
Al menos 117 presuntos delincuentes y cuatro policías murieron en la operación del pasado martes 28 de octubre contra el Comando Vermelho, uno de los principales grupos criminales del país, en dos complejos de favelas de Río de Janeiro.
Tras este megaoperativo decenas de cuerpos quedaron alineados en la calle de una de las favelas. En tanto, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Claudio Castro, calificó como “un éxito” el operativo contra el “narcoterrorismo”.
Cabe mencionar que la actuación policial generó indignación entre organizaciones de derechos humanos, y la ONU exigió una investigación inmediata.



