Este viernes 7 de noviembre fue detenido en la región del Biobío un nuevo funcionario de Gendarmería de Chile vinculado a una organización criminal dedicada a la venta y tráfico de drogas al interior de la cárcel de Alto Hospicio.
Con esta captura, se eleva a 13 los gendarmes detenidos y 7 civiles que serán formalizados el próximo domingo 9 de noviembre en el Juzgado de Garantía de Alto Hospicio.
El subprefecto Mauricio Fuentes Lagos, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Iquique de la Policía de Investigaciones (PDI), indicó que el sujeto fue detenido esta mañana en la localidad de Cañete en el marco de la “Operación Margen Rojo”.
“Además se logró incautar como evidencia un arma de fuego, la cual estaba portando, que es una evidencia de interés criminalístico para la investigación. Debo destacar que la ubicación y la vinculación de este funcionario dentro de la investigación que llevamos en curso, fue a través de un trabajo realizado del análisis a los medios de pruebas que hemos logrado incautar durante este procedimiento, trabajo colaborativo realizado con Gendarmería de Chile y SACFI de la Fiscalía de Tarapacá”, agregó.
Por su parte, la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, dijo que “desde que iniciamos el operativo este miércoles, hemos seguido realizando diligencias con la Policía de Investigaciones y la Oficina de Investigación Criminal de Gendarmería de Chile, logrando identificar a otro gendarme partícipe de esta red criminal, quien fue detenido esta mañana en la localidad de Cañete, región del Biobío, y pasará a control con el resto de los imputados este domingo, en el Juzgado de Garantía de Alto Hospicio”.
En el operativo se incautó casi 1,5 kilos de drogas a granel y listas para su distribución, entre cannabis sativa, cocaína base y ketamina; 7 armas de fuego, municiones, más de 6 mil euros y 13 millones de pesos en dinero en efectivo, además de vehículos, celulares, computadores y documentación de interés criminalístico.
La organización criminal desbaratada, conformada por gendarmes y algunos civiles, se dedicaba a la venta de drogas al interior de la cárcel de Alto Hospicio, tanto a internos como entre los mismos funcionarios de dicho recinto penitenciario. Además, los funcionarios de Gendarmería trabajaban coordinados con familiares o conocidos para triangular los dineros obtenidos por estos ilícitos.
Se intervinieron domicilios en las regiones de Tarapacá, Biobío y Araucanía, incluidos dos centros penitenciarios.
