Los trabajadores de la empresa Quiborax cumplen más de 72 horas movilizándose y cortando el tránsito en la Ruta 11-CH, vía internacional que conecta Arica con Bolivia, manifestando su incertidumbre ante el riesgo de perder sus fuentes laborales.
El paro ha generado un impacto en el tránsito por la carretera internacional y durante el jueves centenares de camiones con destino a La Paz quedaron varados. Los gremios de transportes del país vecino reportan que al menos 300 choferes se encuentran afectados por la situación.
La paralización total de las operaciones de la compañía minera se da a días de expirar el plazo de las medidas cautelares ambientales dictadas por el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta respecto a sus faenas en el Salar de Surire.
La medida judicial que afecta a Quiborax fue dictada en septiembre de 2024, ordenando la paralización total de sus operaciones por daño ambiental en el Salar de Surire. A la fecha, solo se ha autorizado la mantención, retiro y nivelación de material acopiado, bajo supervisión de autoridades ambientales y judiciales.
La representante del Sindicato N°2 de Quiborax, Nicole Tirado, indicó que durante los años de funcionamiento de la empresa han trabajado “en familia, cumpliendo todas las normas”, además, dijo que los empleados se sienten abandonados por el Estado.
“No entendemos cómo el Consejo de Defensa del Estado aplica retroactividad, cuando la empresa opera legalmente desde 1984. Se están tomando decisiones sin diálogo con los pueblos originarios ni con los trabajadores. No nos sentimos protegidos”, agregó.
Por su parte, el presidente del Sindicato de Mina Salar de Surire, Samuel Apaza, recalcó el impacto social de la paralización, señalando que son más de 700 trabajadores directos y más de 2.000 indirectos que están siendo afectados.
“Esta compañía aporta el 10% del PIB regional. Es un duro golpe para la región, y pudo haberse evitado con diálogo. Detrás de cada trabajador hay una familia; no queremos más desempleo ni improvisación”, enfatizó.
Por su parte, el gobernador de Arica, Diego Paco Mamani, llamó al presidente Gabriel Boric y a su gabinete para abordar de manera urgente la crisis que afecta a uno de los principales polos productivos privados de la región.
“No queremos un ‘Huachipato’ aquí en el norte. Usted prometió que las regiones iban a estar primero. ¿Dónde están las autoridades nacionales? Gobernar también es hacerse presente. Queremos soluciones concretas para los trabajadores de mi región”, comentó la autoridad.
Paco Mamani también criticó la falta de articulación institucional en torno al conflicto, señalando que este escenario podría haberse evitado con un trabajo preventivo desde los organismos públicos competentes.



