A más de dos años de la puesta en marcha de un sistema comunitario de manejo de residuos domiciliarios en el histórico Barrio El Morro y en el Edificio Dolores, los vecinos han logrado recolectar nueve toneladas de material reciclado, consolidando uno de los proyectos ambientales más activos de Iquique.
La iniciativa nació en 2023 bajo el eje “Iquique Circular” del programa Cuidemos Tarapacá, impulsado por Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi. Este 2025 su continuidad se encuentra integrada en la línea “Impulso Ambiental”, fortaleciendo el compromiso de los residentes con la economía circular y el cuidado del entorno.
En total, se habilitaron 10 puntos limpios —siete en El Morro y tres en Edificio Dolores— donde los vecinos depositan plásticos, cartones, latas, metales, vidrio y envases tetrapack.
Los residuos recuperados alcanzan:
- 3.360 kg de cartones
- 2.990 kg de plásticos
- 1.425 kg de aluminio
- 982 kg de vidrios
- 8 kg de envases tetrapack
Toda esta gestión, equivalente a 8.769 kilos valorizados, permitió evitar la emisión de 22,7 toneladas de CO₂ equivalente, aportando directamente a la reducción de la huella ambiental local.
El impacto logrado por los vecinos se traduce en cifras comparativas:
- Energía equivalente a cargar 2.758.221 teléfonos celulares.
- Sustitución de 859 ampolletas incandescentes por luces LED.
- Efecto ambiental similar a sacar de circulación cinco autos a gasolina durante un año.
- Equivalente a 375 árboles plantados y cuidados por 10 años.
Macarena Cuevas, supervisora de Relacionamiento con el Entorno de Collahuasi, destacó el compromiso de los residentes:
“La implementación de este sistema domiciliario ha generado un gran efecto no solo en economía circular, sino también en el trabajo coordinado de los vecinos para un manejo responsable de sus residuos, junto al acompañamiento de los recicladores de base”.
El Complejo Habitacional Remodelación El Morro y el Edificio Dolores son los primeros sectores urbanos de Iquique en contar con infraestructura permanente de recolección y segregación domiciliaria, convirtiéndose en un modelo de gestión ambiental comunitaria.
El proyecto comenzó con talleres y capacitaciones dirigidas por Kyklos, empresa especializada en educación ambiental, en conjunto con la Cooperativa de Recicladores de Base Servirec, que continúa acompañando a los vecinos en las labores de retiro y clasificación.
La experiencia, considerada piloto a nivel local, se perfila como un paso concreto hacia un sistema de reciclaje domiciliario sostenible en la región y una oportunidad de desarrollo territorial en torno al manejo responsable de los residuos.
