Con emoción, música y tradición, más de una veintena de agrupaciones pampinas de Tarapacá y Arica-Parinacota se reunieron este domingo en la ex Oficina Salitrera Humberstone para participar en el cierre de la Semana del Salitre 2025. Este año, la celebración tuvo un significado especial: se conmemoraron dos décadas desde que Humberstone y Santa Laura fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La actividad, organizada por la Corporación Museo del Salitre (CMS), convocó a descendientes de trabajadores salitreros, agrupaciones culturales y visitantes que viajaron para revivir la historia y el legado de la pampa. Durante todo el fin de semana se realizaron múltiples actividades, destacando el retorno simbólico a clases en la Escuela N°35 y la primera edición de la Velada Pampina en el Teatro La Palma, iniciativas que rememoraron el estilo de vida en las oficinas salitreras.
El domingo al mediodía, bajo el sol característico del desierto, se llevó a cabo el acto artístico-cultural en la plaza central de Humberstone. El director ejecutivo de la CMS, Silvio Zerega, rememoró los inicios de la corporación, cuando agrupaciones pampinas se organizaron para evitar que el patrimonio salitrero cayera en el olvido. “Este patrimonio no es solo de los pampinos o los nortinos; es de todo el mundo y tenemos que resguardarlo”, expresó Zerega frente a cientos de asistentes.
Junto a él estuvo Carla Rojas, jefa de Asuntos Públicos de SQM Yodo y Nutrición Vegetal, quien entregó un saludo en nombre de la empresa, destacando el apoyo que por 26 años han brindado a esta celebración mediante la Ley de Donaciones Culturales. “Es fundamental que estas tradiciones se transmitan a las nuevas generaciones desde el corazón de sus protagonistas”, señaló.
El Coro Pampino Ars XXI, dirigido por el profesor Williams Semble, oriundo de la Salitrera Victoria, puso la nota emotiva en la misa realizada en la Iglesia Jesús Obrero. Posteriormente, grupos artísticos como AFONOR, Kunamasta, Los Patizorros, La Santiago, el Coro Pampino y la cantante Zoila Escribar animaron la jornada con danzas y música tradicional.
Uno de los momentos más esperados fue el desfile de las agrupaciones pampinas, quienes recorrieron la plaza con vestimentas típicas frente al histórico edificio de la Pulpería, al ritmo de la Banda de Bronces Real Juventud. Entre los participantes estuvieron organizaciones como la Corporación Hijos del Salitre, Salitrera Victoria, Nostalgias Pampinas de Arica, y otras provenientes de Iquique, Arica y La Tirana.
La actividad fue coordinada por Edwin López, profundo conocedor de la cultura pampina, y culminó con una convocatoria que reafirmó el compromiso por mantener viva la historia salitrera del norte de Chile.
“El paso del tiempo no ha borrado el espíritu de la pampa. Estas celebraciones son un acto de resistencia cultural frente al olvido”, concluyeron desde la organización.
