En fase de construcción y con un 100% de avance en infraestructura hídrica se encuentra una unidad demostrativa de 200 metros cuadrados que permitirá regar hortalizas y flores de corte con agua desalinizada en los sectores costeros de Chanavayita y Caramucho, en la Región de Tarapacá.
La iniciativa forma parte del proyecto de Bien Público “Zonificación, tecnologías y uso de agua desalinizada en el desarrollo de cultivos hidropónicos con nanoburbujas en el sector costero”, apoyado por Corfo y ejecutado por Support Consultores, con el respaldo de la Seremi de Agricultura. Su objetivo es diversificar la actividad productiva de comunidades costeras mediante una plataforma tecnológica basada en agricultura sustentable.
Durante el evento “Impulsando a las Pymes de Tarapacá”, la directora del programa, Alejandra Escalona, detalló que el proyecto contempla el uso de una máquina generadora de nanoburbujas, tecnología que permite mejorar la eficiencia hídrica en sistemas de cultivo hidropónico.
“El equipo será fabricado a medida por una empresa certificada y se implementará junto a la comunidad de estas caletas, beneficiando directamente a más de 100 personas del borde costero”, explicó Escalona.
La iniciativa contempla dos etapas: una fase de desarrollo durante 2025 y una etapa de transferencia y difusión en 2026, con un financiamiento global de 231 millones de pesos, aportados por Corfo, con fondos FNDR del Gobierno Regional y la aprobación del Consejo Regional de Tarapacá.
La directora regional de Corfo, Catalina Cortés, valoró el avance del proyecto señalando que “entregará herramientas reales de desarrollo sustentable a las comunidades costeras con apoyo técnico y acompañamiento”.
El proyecto ya cuenta con una gobernanza activa, encabezada por Maribel Carlos, representante de la comunidad Yayael de Caramucho; Luis Cortés, presidente de la Junta de Vecinos de Chanavayita; el Seremi de Agricultura, Eduardo Justo; Catalina Cortés, de Corfo; y un representante del Gobierno Regional.
Este innovador modelo de agricultura costera representa una apuesta concreta por la resiliencia hídrica, la soberanía alimentaria y la reconversión productiva, en un contexto de creciente escasez de agua y necesidad de adaptación climática.



