En la noche del martes, se realizó el último debate presidencial de cara a la segunda vuelta electoral, donde la abanderada del pacto “Unidad por Chile”, Jeannette Jara (PC), se enfrentó con el líder de la ultraderecha, José Antonio Kast (Republicano).
El debate, organizado por Anatel, previo a la elección del domingo 14 de diciembre dejó momentos cargados de tensión entre los candidatos, abordando temas de migración, seguridad, economía, gobernabilidad y las 40 horas.
Uno de los puntos más llamativos surgió cuando Kast abordó la crisis migratoria y responsabilizó al Gobierno por el manejo del fenómeno. Jara planteó un enfoque equilibrado entre control y respeto a los derechos humanos, remarcando que las soluciones deben enmarcarse en el Estado de Derecho.
En el debate, la abanderada del oficialismo fue consultada sobre si contemplaría decretar Estado de Excepción en caso de llegar a La Moneda, a lo que fue categórica al señalar que, si la situación lo exigiera usaría “todas las herramientas” del Estado de Derecho.
En el segundo bloque surgió el tema de los indultos y al abordar las cárceles, la discusión terminó en la conmutación de penas, donde la candidata de “Unidad por Chile” acusó que Kast y el partido Republicano promovían indultos “para pedófilos y violadores de niños”.
Pese a que esto último fue descartado por Kast, el líder de la ultraderecha sí se refirió a la posibilidad de indultos a condenados por crímenes de lesa humanidad, señalando que hay casos en los que sí revisaría penas.
Tras esto, Jara apuntó al caso del condenado por delitos de lesa humanidad, Miguel Krassnoff, y le preguntó a Kast si vetaría una ley de ese tipo. No obstante, el candidato del partido Republicano evitó responder.
Otro punto de mayor tensión en el debate se produjo durante la discusión sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas, donde ambos candidatos elevaron el tono, interrumpiéndose mutuamente en varias ocasiones.
En ese contexto, Jara increpó a Kast y criticó la actitud del republicano, asegurando que su tono “le hace mal a Chile”, acusándolo de fomentar un clima de crispación que impediría avanzar en políticas de consenso.
Por último, en materia de economía Kast reiteró su propuesta de eliminar contribuciones a las primeras viviendas, mientras que Jara respondió que su Gobierno buscaría modernizar el aparato público y potenciar áreas estratégicas del país.
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