La líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, arribó a Oslo en la noche del miércoles, tras lograr salir de manera clandestina de Venezuela. Más temprano, su hija había recibido en su nombre el Premio Nobel de la Paz y brindado un discurso.
Tras varios días sin conocerse su paradero, la opositora al régimen de Nicolás Maduro se asomó al balcón del hotel donde se hospeda su familia para saludar a los seguidores que esperaban su reaparición tras meses de clandestinidad.
Machado aprovechó de cantar desde una pequeña ventana el himno nacional de su país y luego bajó a abrazar a quienes la aguardaban del otro lado de las vallas.
Horas antes, en un discurso leído por su hija, Ana Corina Sosa, la líder opositora aseguró que el galardón es importante no solo para Venezuela, sino también para el mundo. También aseveró que la lucha que lidera trasciende las fronteras venezolanas.
“Un pueblo que elige ser libre no solo se libera a sí mismo, sino que contribuye con toda la humanidad”, aseveró.
Por último, dedicó el premio “a los millones de venezolanos anónimos que arriesgaron sus hogares, sus familias y sus vidas por amor” a la libertad.
Cabe mencionar que a Machado no se le veía en público desde el pasado 9 de enero, cuando encabezó una manifestación en Caracas contra la juramentación de Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo. Desde entonces, todo contacto con ella se ha realizado a través de videoconferencias o de sus redes sociales.
A fines de 2024, la opositora anunció que pasaba a la clandestinidad, en medio de la ola de represión con la que las autoridades venezolanas respondieron a las protestas desatadas en el país tras los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales, que dejaron más de 2.000 detenidos.



