El representante regional de la oficina de las Naciones Unidas, Jan Jarab, instó a seguir el camino del “diálogo participativo y de buena fe” como “único camino frente a las continuas tensiones sociales en La Araucanía”.
“Para encontrar soluciones duraderas, se necesita abordar las causas profundas de estas tensiones, entre ellas la discriminación estructural y los asuntos pendientes en el ámbito de derechos humanos de los pueblos indígenas“, indicó el representante del Naciones Unidas
“Una respuesta puramente centrada en la seguridad pública alimentaría lo que ya es un proceso crónico de tensión, desconfianza y conflictividad, no exento de violaciones a los derechos humanos”, agregó, el comunicado oficial de la institución.
Desde la ONU mencionaron su preocupación por enfrentamientos entre comuneros del pueblo indígena y uniformados, incendios de distinta índole, ocupaciones de recintos públicos y desalojos por medio de la fuerza.
“Instamos a la investigación pronta, independiente y exhaustiva de los hechos, especialmente de las alegaciones de uso excesivo de la fuerza policial y las expresiones de carácter discriminatorio contra el pueblo mapuche”, afirmó Jarab.
Además, pidieron una solución entre gobierno y comuneros para terminar con las huelgas de hambre que varios presos mapuche mantienen desde hace más de 90 días como protesta por la situación.