Miles de fans japoneses, algunos secándose las lágrimas, se despidieron de cuatro osos panda, entre ellos, una querida panda gigante nacida en Japón que hizo su última aparición en público este domingo (19.02.2023) antes de volar a su país de origen, China.
Un número limitado de fans se dio cita en el zoo de Ueno, en Tokio, para ver por última vez a Xiang Xiang, el ídolo del parque desde su nacimiento en junio de 2017.
Solo 2.600 afortunados que ganaron sus entradas en una lotería extremadamente competitiva pudieron ver por última vez a Xiang Xiang. Pero muchos otros que no ganaron acudieron de todos modos a despedirse desde el exterior del zoo.
“Xiang Xiang es encantadora y divertida. Es tan atractiva que, si la ves una vez, quieres verla más. No creo que haya ningún panda como ella en el universo”, dijo una visitante que sólo dio su nombre de pila, Yukie.
Xiang Xiang nació y creció en Tokio
Aunque nació y creció en el zoo de Tokio, Xiang Xiang, cuyos padres Ri Ri y Shin Shin están cedidos por China, debe regresar a ese país.
China envía pandas al extranjero en señal de buena voluntad, pero mantiene la propiedad sobre los animales y sus crías que produzcan. Los animales son nativos del suroeste de China y son una mascota nacional no oficial.
Divididos en pequeños grupos, los visitantes sólo dispusieron de unos minutos para despedirse en silencio de Xiang Xiang, que mordisqueaba despreocupada palos de bambú.
“Ojalá los pandas nacidos en Japón pudieran quedarse en Japón”, dijo Takamichi Masui, un fabricante de piezas de automóvil que viajó desde Mie, en el centro de Japón. “Tanta gente que ha venido hoy y los aficionados están tristes de verla marchar. Cuando la vi, se me saltaron las lágrimas”, añadió.
El Zoo Ueno recibe llamadas y correos electrónicos cada día de amantes de ese panda, reclamando que mantengan a Xiang Xiang en el parque, indicó el diario Tokyo Shimbun citando a un trabajador del zoo.
La pandemia retrasó su retorno
Los osos debían haber regresado a China en 2021, pero su salida se pospuso por las múltiples restricciones relacionadas con la pandemia.
Los amantes de los pandas también acudieron a un parque de la región de Wakayama, en el oeste, para despedirse de otros tres pandas: Eimei y de sus dos oseznas. En 2020, cuando tenía 28 años, Eimei se convirtió en el panda más viejo en tener descendencia. En los humanos, esto equivaldría a ser padre a los 80 años
“Todos son tan lindos que casi lloré”, comentó una mujer de unos 70 años a la cadena NHK. “Me entristece que se vayan a China”.
Se calcula que hay unos 1.860 pandas gigantes en libertad, la mayoría en los bosques de bambú de China, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
En cautividad, hay unos 600 ejemplares, en zoos de todo el mundo.