El humo de centenares de incendios forestales en el este de Canadá provocaba este miércoles (07.06.2023) el dramático descenso de la calidad del aire en algunas de las principales ciudades del país lo que está provocando que las autoridades recomienden limitar las actividades en el exterior. Los efectos de los incendios también se hacen sentir en Nueva York.
El Servicio Meteorológico de Canadá colocó el martes a la capital canadiense, Ottawa, en la peor clasificación de su escala de calidad de aire y advirtió que la población debe permanecer en el interior lo máximo posible, especialmente las personas de edad más avanzada, niños e individuos con dificultades respiratorias.
Toronto, la más poblada del país, estuvo todo el día cubierta por una capa de humo que oscurecía los rayos del sol, a la vez que un olor a quemado impregnaba toda la ciudad.
Las mismas escenas se repetían en Montreal y la ciudad de Quebec.
Las consecuencias de los incendios se extienden más allá de las fronteras canadienses y el humo también afectaba este martes a puntos de Estados Unidos como Nueva York y Nueva Inglaterra, borrando los horizontes e irritando las gargantas.
Las autoridades canadienses han advertido que no prevén que la calidad del aire mejore en varios días.
Evacuaciones en el norte de Quebec
La ciudad más grande del norte de Quebec, Chibougamau, estaba siendo evacuada mientras los bomberos se esforzaban por hacer frente a las amenazas de los incendios en comunidades remotas del norte y noroeste de la provincia donde ardían más de 150 incendios forestales.
El humo que cubre gran parte de Canadá es fruto de los más de 400 incendios activos en el país, de ellos unos 150 en Quebec, una cifra muy superior a lo habitual para esta época del año.
El Gobierno canadiense ha advertido que las previsiones meteorológicas para el verano, que anticipan condiciones secas y temperaturas muy elevadas, hacen temer que este año será uno de los peores en incendios forestales de la historia del país.
Incendios entorpecen calidad del aire en Canadá y Nueva York
El aire se ha vuelto acre y el cielo gris amarillento mientras se pidió a la población evitar actividades en exteriores. El humo de los incendios ya afecta a ciudades estadounidenses como Nueva York.