Este lunes comienza un nuevo juicio en contra del ciudadano chileno Nicolás Zepeda, acusado del asesinato de su exnovia japonesa, Narumi Kurosaki en 2016, un crimen que el joven niega.
Zepeda es representado actualmente por Renaud Portejoie y Sylvain Cormier, esta última es conocida mundialmente por ser el abogado del futbolista francés Karim Benzema. Además, para este juicio, la defensa de Zepeda presentará nuevos testigos y nuevas pruebas.
Previo al juicio, Humberto Zepeda, padre de Nicolás Zepeda, se refirió al caso de la desaparición de la estudiante japonesa, señalando que su hijo “desde el primer día, desde que él asumió este caso, nunca ha cambiado una sola palabra de su declaración. Tenemos la plena convicción de que él es inocente de todo lo que se le culpa”.
En esa línea, destacó que su “confianza se basa en los nuevos antecedentes que tengo”, y además, reveló que “tenemos nuevos testigos”.
Sobre que su hijo se enfrenta nuevamente a un juicio de apelación por la condena de homicidio de un cuerpo que nunca se ha encontrado, manifestó que “el hecho de tener o no tener un cuerpo es una situación que claramente es importante, pero nosotros podemos demostrar, de que aquí a lo menos hubo una investigación sesgada, mal hecha”.
Cabe recordar que Zepeda, de 32 años, fue condenado a 28 años de prisión por el asesinato con premeditación de Kurosaki en abril de 2022, pero recurrió la sentencia de primera instancia.
En diciembre de 2016, los estudiantes de la residencia universitaria Rousseau de esta ciudad del macizo del Jura escucharon gritos en la habitación 106, la que ocupaba Narumi Kurosaki.
Para la fiscalía francesa, Zepeda viajó por sorpresa a Besanzón y pasó la noche con Kurosaki, la asfixió o estranguló antes de arrojar su cuerpo al río Doubs, al no superar su ruptura con ella unos dos meses antes.
Posteriormente, el joven chileno habría “pirateado” sus cuentas en redes sociales para hacer creer que la joven, a quien conoció en Japón en 2014, seguía viva, mientras él ganaba tiempo para regresar a Chile, de donde fue extraditado a Francia en julio de 2020.