El martes el Gobierno manifestó su apoyo al Ejecutivo ecuatoriano y rechazó los hechos de violencia ocurridos en los últimos días, donde han ocurrido fuga de reos, amenazas y secuestros.
Lo anterior, después de que decretara un Estado de Excepción en Ecuador, tras varios días marcados por motines en las cárceles, carros bomba en la vía pública, y la fuga del peligroso narcotraficante Adolfo “Fito” Macías.
Según autoridades ecuatorianas, cerca de una decena de policías fueron secuestrados en Machala, Quito y en la Provincia de Los Ríos. También se registraron explosiones contra una estación policial y la vivienda del presidente de la Corte Nacional.
Tras esta situación, la Cancillería expresó en un comunicado su “preocupación por la grave crisis de seguridad que está afectando al Ecuador y expresa su más enérgico rechazo a la violencia producida por grupos relacionados con el crimen organizado”.
Asimismo, el Gobierno entregó su apoyo a la institucionalidad ecuatoriana y envió un mensaje de solidaridad y respaldo a sus autoridades y a su pueblo.
Por último, el Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó que espera que “esta situación se resuelva en el marco del Estado de derecho y de la institucionalidad vigente en Ecuador, con total apego y respeto a la democracia y a los derechos humanos”.