Tras las críticas generadas por la aprobación de la compra de 22 automóviles marca Lexus para los ministros de la Corte Suprema con un costo superior a los $1.253 millones, la Dirección de Comunicaciones del Poder Judicial emitió dos comunicados para aclarar la situación.
En el primer escrito, se detalla que la decisión de renovar los vehículos institucionales fue resultado de un proceso de evaluación liderado por la Corporación Administrativa del organismo estatal.
También se explica que el proceso no ha concluido y que los recursos asignados por el Ministerio de Hacienda para la adquisición de los autos de alta gama aún no se han ejecutado.
“Este proceso no ha culminado, por lo que aún no se han ejecutado los recursos fiscales que el Ministerio de Hacienda ha dispuesto para este preciso fin”, agregaron en el documento.
Respecto a los avances en la adquisición de los autos de lujo, el Poder Judicial no aclaró si el proceso sigue en marcha o tuvo cambios, tras darse a conocer en la prensa.
En el segundo comunicado, el Poder Judicial desmintió la votación a favor atribuida al ministro Mauricio Silva, durante el debate de la compra de los vehículos. En el texto se detalla que el magistrado expresó su oposición a la selección del automóvil y no participó en la votación.
“El ministro Silva Cancino señaló que fue el primero que en la discusión sobre este tema que se efectuó ese día en la mañana, hizo saber su opinión en contra de la selección del auto elegido y que en el Pleno de la votación, que se realizó ese día a las 13:00 horas, él no estuvo presente y por lo tanto no se pronunció sobre la materia”, indica el documento.