Rusia lanzó durante la noche varios misiles contra la ciudad de Selídove, en la región ucraniana de Donetsk oriental, dejando tres muertos, incluyendo un niño, dañando además un hospital, destruyendo una docena de viviendas e hiriendo a varias personas, dijo el miércoles (14.02.2024) una fuente oficial.
“Según los informes, tres personas, entre ellas un niño, están bajo los escombros (del hospital)”, dijo el gobernador de Donetsk, Vadym Filashkin, a través de Telegram, añadiendo que 100 pacientes fueron evacuados a hospitales de ciudades cercanas.
El ataque de la 1 de la madrugada del miércoles dañó un ala del hospital, dijo Filashkin, que publicó un vídeo mostrando ventanas reventadas, paredes arrancadas y escombros en el interior de lo que parecía un centro médico, con pacientes sentados o tumbados en camas.
El ataque siguió a otro que a última hora del martes destruyó 12 apartamentos de un edificio residencial de cinco plantas e hirió al menos a doce personas, entre ellas dos niños, añadió el gobernador.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los informes y tampoco hubo respuesta inmediata del Ministerio de Defensa de Rusia a una solicitud de comentarios.
Tanto Rusia como Ucrania niegan los ataques a civiles en los territorios del otro. Ambas partes afirman que sus ataques aéreos, a menudo lejos de la línea del frente, tienen como objetivo destruir infraestructuras críticas de energía, militares y de transporte.
La ciudad de Selídove, ubicada a unos 20 kilómetros al oeste de la línea de frente y que tenía una población de 24.000 habitantes antes de la guerra, ha sufrido un aumento de los ataques aéreos rusos en las últimas semanas, según declaraciones de funcionarios ucranianos.
De su parte, las defensas antiaéreas rusas interceptaron dos drones ucranianos durante la noche en la región fronteriza de Belgorod, dijo la agencia RIA Novosti citando al Ministerio de Defensa.
Otro dron fue interceptado en la región occidental de Vorónezh y seis más en el mar Negro, agregó este medio ruso.
