La investigación sobre el secuestro y posterior homicidio del ex uniformado venezolano Ronald Ojeda continúa avanzando, con nuevas pistas que podrían vincular el crimen con una organización criminal transnacional originaria de Venezuela. El cuerpo de Ojeda fue hallado enterrado el pasado viernes en un campamento en Maipú, Región Metropolitana.
Según informes policiales, algunos miembros de la banda implicada en el secuestro podrían haber intentado escapar hacia el norte, utilizando pasos no autorizados. Además, los teléfonos de dos de los imputados, sobre quienes pesan órdenes de detención, fueron rastreados en Arica y Colchane apenas tres días después del secuestro, lo que sugiere un posible intento de fuga del país.
Los investigadores también han identificado posibles vínculos entre los imputados y el grupo delictivo conocido como el “Tren de Aragua”, una organización criminal con base en Venezuela. Este descubrimiento ha llevado a un reforzamiento de los controles fronterizos por parte de las autoridades.
El pasado 21 de febrero, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, confirmó el secuestro de Ojeda y anunció medidas para fortalecer los controles en las fronteras. Desde el inicio de la investigación, los esfuerzos se han concentrado tanto en el norte del país como en Santiago, antes de que se encontrara el cuerpo de Ojeda.
Las pistas indican que uno de los imputados prófugos podría haber huido hacia Perú, mientras que otro habría cruzado hacia Bolivia por un paso no habilitado. Estas nuevas revelaciones añaden complejidad al caso y aumentan la presión sobre las autoridades para esclarecerlo.
Mientras que, este miércoles, la ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que se emitieron órdenes de captura internacional a través de Interpol para localizar a los responsables del secuestro y asesinato del exteniente venezolano, Ronald Ojeda.
Los dos individuos identificados, Walter Rodríguez Pérez y Maikel Villegas Rodríguez, quienes se mantienen prófugos, habrían huido a Bolivia y Perú respectivamente. Se sospecha que Rodríguez Pérez lideró el secuestro, mientras que Villegas Rodríguez reclutó al adolescente detenido en el caso y participó como cómplice.
