La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó, por 114 votos a favor, 2 en contra y 7 abstenciones, el texto del proyecto que establece la obligación de entonar el himno nacional e izar el pabellón nacional, en los establecimientos de educación básica y media.
La iniciativa se revisó de acuerdo al segundo informe de la Comisión de Educación, que rindió la diputada Helia Molina (PPD). En el texto se explica que la propuesta incorporó un cambio a la redacción originalmente planteada en el primer informe.
Dicha enmienda exceptuaba de la obligación cuando cayera un 11 de septiembre. Sin embargo, la Sala rechazó dicha opción por 40 votos a favor, 68 en contra y 15 abstenciones, y se respaldó el texto previamente definido, el cual se despachó ahora al Senado.
En detalle, el proyecto modifica la Ley general de educación y señala que el mencionado acto se realizará, al menos, un día lunes por cada mes lectivo. Para tal efecto, se convocará a un acto con la participación de los estudiantes, quienes deberán asistir manteniendo el respeto por los emblemas nacionales que representan los valores esenciales de la patria chilena.
Los autores del proyecto señalan que los símbolos patrios y las tradiciones son un aspecto fundamental en la identidad de cualquier país. Los emblemas nacionales forman parte de nuestro valioso patrimonio cultural que se ha ido transmitiendo de generación en generación, dando cuenta de una historia común que ha permitido desarrollar un sentido de pertenencia y de unidad propio de la patria chilena.
No obstante, desde el oficialismo enfatizaron que entonar el himno refuerza elementos de la identidad nacional. Pero estimaron que aquello debiese ir de la mano de la educación cívica. Por el contrario, consideraron que el himno, tal como se plantea, no debiese cantarse en una fecha como el 11 de septiembre.
Otras posturas señalan que hay materias mucho más urgentes que debatir, cómo las fuertes diferencias que hay en la educación chilena. Otros manifestaron no estar de acuerdo con la obligatoriedad. También indicaron que se ha desvirtuado el debate de fondo y que no se puede cantar por obligación, aunque sea una vez al mes.
El proyecto se originó en una moción impulsada por el diputado Cristián Labbé (UDI). La firman también, desde la bancada UDI, Gustavo Benavente, Sergio Bobadilla, Marta Bravo, Eduardo Cornejo, Felipe Donoso y Cristóbal Martínez; desde el PDG, Rubén Darío Oyarzo; y los independientes Natalia Romero y Miguel Ángel Calisto.
