Con la meta de recaudar un 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB), el Ministerio de Hacienda y el partido Democracia Cristiana (DC) firmaron un protocolo de acuerdo respecto del proyecto sobre el Impuesto a la Renta que forma parte del Pacto por el Crecimiento Económico, Progreso Social y Responsabilidad Fiscal.
El Protocolo de Acuerdo consta de cinco párrafos en que la DC y el Gobierno expresan su coincidencia en los principios orientadores del Pacto incluyendo “las medidas tendientes a elevar la capacidad de crecimiento de nuestra economía y aquellas destinadas a financiar de manera fiscalmente responsable -y en un plazo acotado de tiempo- prioridades sociales”.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, detalló que “se ha acordado aplicar los incrementos en las tasas marginales del impuesto a la renta solamente a partir del tramo que se inicia con rentas mensuales del orden de los 4 millones y medio de pesos. Es decir, el Ejecutivo va a retirar su propuesta de tener una modificación en el tramo inmediatamente inferior, que era el que se iniciaba con alrededor de 3 millones y medio de pesos”.
Desde la DC manifestaron en el Protocolo su apoyo a la pronta tramitación del proyecto de Cumplimiento Tributario que se discute en la Cámara de Diputados y destacaron del proyecto que se enviará prontamente al Congreso para modificar el Impuesto a la Renta “la introducción de beneficios para la clase media tales como la inclusión de gastos en arriendo y cuidados como descuentos a la base imponible del impuesto global complementario; las reformas al régimen Pyme que otorgan mejores condiciones para su desarrollo; la creación de un fondo de créditos tributarios para proyectos de inversión; y la rebaja del impuesto de primera categoría de 27% a 25%”.
Asimismo, el titular de Hacienda dijo que en los próximos días sostendrá nuevas conversaciones con diferentes partidos políticos y explicó que en el acuerdo alcanzado, tanto el Gobierno como la Democracia Cristiana coincidieron en que “en las condiciones actuales es necesario enfocar las alzas tributarias en las personas de más altos ingresos. Para ello, se comprende una revisión de los tramos más altos de impuestos personales y de la tributación de los ingresos del capital; y la reducción de exenciones en línea con las propuestas de la Comisión Briones”.
En concreto se detalló que las alzas del impuesto global complementario e impuesto único de segunda categoría se enfocarán en los tramos de ingresos superiores a 70 UTA (Unidad Tributaria Anual) o cuyas rentas mensuales sean superiores a $4.500.000, lo cual modifica la propuesta original de aplicar el ajuste a las rentas entre 50 y 70 UTA.
“La menor recaudación será compensada con impuestos sobre rentas del capital, en el marco de la implementación de un sistema dual como régimen general de impuesto a la renta, con las excepciones necesarias para no afectar a las pensiones de las chilenas y chilenos”, precisa el contenido del Protocolo.