El viernes 12 de abril el Diario Oficial publicó el Decreto N°10 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que declara al Cuartel de la Bomba Española N°1 de Iquique como nuevo Monumento Nacional en la región de Tarapacá.
Según detalla el documento, el 30 de abril de 2019, la arqueóloga Jimena Valenzuela Ramírez realizó una solicitud de declaración como Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, al cuartel de Bomberos y parte de la colección de objetos que éste alberga.
El inmueble se ubica en calle Patricio Lynch 293 y data del año 1877, siendo el propietario la Inmobiliaria España S.A. Además, se destaca que el edificio de la Bomba Española Nº 1 es el cuartel de Bomberos más antiguo que actualmente existe en Iquique.
“Su construcción data del año 1877, cuando el territorio se encontraba bajo soberanía peruana (…) el edificio se ubica en el casco histórico de la ciudad, en un sector en el que han proliferado edificaciones en altura, en desmedro de las antiguas edificaciones del centro de la ciudad”, se agrega en el decreto.
La mayor parte de las construcciones históricas remanentes cercanas son posteriores a 1880 debido a un incendio que afectó 30 manzanas y que quemó varias edificaciones ubicadas en calle Simón Bolívar.
Sobre la construcción del inmueble, se detalla que está principalmente con pino Oregón; tiene dos pisos y presenta influencias de estilos neoclásicos. También, cuenta con dos fachadas, la principal hacia calle Patricio Lynch, donde se ubica el acceso a la sala de máquinas; la secundaria es estrecha y da hacia calle Simón Bolívar, coronada por una torre mirador.
Valores que sustentan la declaración de Monumento Histórico
En el decreto se indica que el Consejo de Monumentos Nacionales reconoce que el edificio “corresponde al cuartel de bomberos de mayor antigüedad que aún se mantiene en pie en la ciudad de Iquique” y constituye “un testimonio material de una serie de procesos históricos desarrollados en el último cuarto del siglo XIX en el extremo norte del actual territorio chileno”.
“Su edificación respondió a la necesidad de combatir incendios y asistir en emergencias en un contexto histórico marcado por el auge del salitre, el cual potenció el aumento de construcciones en madera en la zona. A su vez, los orígenes del cuartel también se situaron en una época de alta conflictividad bélica en la urbe”.
El CMN acreditó que el edificio ha sido testigo de la historia de Iquique, ya que presenció una serie de hechos históricos, encontrándose presente durante el Combate Naval de Iquique, la Gran Huelga General de 1890 y el Combate de la Aduana, este último como parte de la Guerra Civil de 1891.
“La edificación da cuenta de la trayectoria histórica de Bomberos como institución, tanto en el periodo de administración peruana de Iquique como en el periodo de administración chilena luego de la Guerra del Pacífico. Asimismo, el inmueble representa los esfuerzos colaborativos de bomberos con actores del mundo público y privado para la conservación y gestión del cuartel desde sus orígenes hasta la actualidad”, se agrega en el documento.
Para el organismo encargado de la protección y tuición del patrimonio cultural “la Bomba Española Nº 1 constituye un correlato tangible del trazado urbano original de Iquique, en tanto el cuartel se sitúa sobre terrenos que fueron parte del suprimido callejón Callao y que fueron cedidos por las autoridades peruanas para la edificación del inmueble de Bomberos”.
En términos arquitectónicos, el CMN precisa que la tipología del inmueble “da cuenta de su concepción y uso como cuartel de bomberos, al mismo tiempo que su materialidad en madera y su sistema constructivo de armazón son representativos de la arquitectura tradicional iquiqueña desarrollada durante el auge del salitre en el siglo XIX”.
“Situado en el casco histórico de Iquique, el edificio de la Bomba Española Nº 1 posee un importante valor social como consecuencia de su prolongado uso como cuartel de bomberos, posicionándose como un hito urbano representativo para la comunidad”, se añade en el texto.