El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, indicó que actualmente el plan habitacional del Gobierno se ha podido cumplir en 45%, pero advirtió que llegar “a las 260 mil (viviendas) no es fácil”.
La autoridad dijo que uno de los factores que afecta el cumplimiento de esta meta son las restricciones que presenta el sistema financiero y afirmó que la meta de las 260 mil viviendas “está en riesgo si el sistema financiero sigue tan restrictivo”.
Montes también profundizó en su crítica al sector bancario, señalando que las empresas van a pedir créditos y “le ponen una serie de condiciones, una de ellas es la tasa de rentabilidad del proyecto”.
“Normalmente, a una empresa le dan un crédito dependiendo de quién es la empresa, no de cada proyecto y la responsabilidad nuestra en este momento es que esa rentabilidad exigida sea más baja, no más alta”, agregó.
El titular de Vivienda dijo que otro de los problemas es que “los bancos no se atreven a tener un cliente nuevo, tienden a hacerlo con el histórico y exigiéndoles mucho a ellos”.
En este contexto, recordó que el Estado planteó la Ley de Garantía Estatal para pie hipotecario, que financia el 10% del pie de un crédito hipotecario, y con esto un total de siete mil familias han podido acceder a una vivienda propia.
Frente a esto, Montes criticó que “el sistema de vivienda tiene un problema de financiamiento que, básicamente, es presupuesto público” y agregó que “el sistema bancario complementa lo que hace el presupuesto público”.
En este sentido, llamó a los bancos a “repensar la situación”, ya que no solo se encargan de administrar el dinero que reciben de los clientes, sino que “también son un factor de desarrollo de la economía”.
En cuanto a la autocrítica que le haría al Estado, Montes enfatizó que la crítica mayor es el “tema de la permisología (…) porque el Estado no hace algunas cosas bien, en parte porque el Estado no hace lo que los privados deben hacer”
“Hay cosas que tienen que ver con lentitud de algunas instancias del Estado y, por otro lado, que ciertas empresas no asumen la necesidad de responder al país”, acotó.
