Este miércoles se llevó a cabo la investigación “Operación Caserío”, desarrollada por el Equipo de Modelo Territorial Cero (MT-0) de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) en conjunto con la Fiscalía de Tarapacá.
En este megaoperativo participaron 600 detectives y terminó con la desarticulación de una organización delictual y dos bandas abastecidas por esta. Se desarrollaron diligencias en diversas comunas de Tarapacá que fueron encabezadas en terreno por el fiscal nacional, Ángel Valencia, y el director general de la PDI, Eduardo Cerna.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, también llegó a la región esta madrugada para abordar el caso, junto al fiscal nacional, el jefe de la PDI y las autoridades regionales.
La investigación inició en noviembre de 2022 por el delito de infracción a la Ley de Drogas, revelando que una organización delictual chilena, operaba en la región desde 2021 y que utilizaba el modus operandis del robo de camionetas mineras, para luego ser intercambiadas en Bolivia por droga y armas, configurando, además los delitos de Asociación Ilícita, Tráfico de Drogas, Infracción a la Ley de Armas y Robo.
La PDI reveló que la organización delictual utilizaba a personas ingresadas ilegalmente al país, principalmente ciudadanos venezolanos, para labores de venta y custodia de la droga, y robos de camionetas. En la investigación, se estableció el robo de 10 camionetas mineras.
En el procedimiento policial se allanaron 70 domicilios entre las comunas de Pozo Almonte, Alto Hospicio, Iquique y Pica, y en las localidades de Chanavayita, Matilla y Colonia Pintados, pertenecientes a la organización delictual principal y dos bandas criminales que abastecía de droga.
En este contexto, las indagatorias realizadas revelaron que una de las dos bandas abastecidas por esta organización es liderada por un sujeto recluido en la cárcel de alta seguridad de Santiago, con familiares encargados de las operaciones en Pozo Almonte.
En el marco del operativo, de manera preliminar, se han detenido hasta ahora 44 personas, entre ellas dos menores de 14 años; se han incautado 13 armas (4 fusiles, una escopeta y pistolas); munición balística de diversos calibres, entre ellas de guerra; 13 vehículos; un carro de comida rápida; y droga (clorhidrato de cocaína, cocaína base y cannabis.
Tras encabezar el procedimiento en la comuna de Pozo Almonte, las autoridades nacionales del Ministerio del Interior, el Ministerio Público y la PDI entregaron detalles de este importante operativo en Tarapacá, de similar magnitud al realizado en Arica y Antofagasta.
Se realizó un punto de prensa en dicha comuna, cerca de las 10:00 horas, y contó con la presencia de los delegados presidenciales de Tarapacá y del Tamarugal y la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, quien dio cuenta de las diligencias realizadas y de la captura del líder de esta banda criminal.
La persecutora también confirmó que en el megaoperativo contra el crimen organizado, uno de los domicilios allanados pertenece a un familiar de una autoridad comunal.
Steinert precisó que hay una orden de detención pendiente en este caso y no entregó mayores detalles del allanamiento.
Por otro lado, el director general de la PDI, Eduardo Cerna, dijo que en este procedimiento se pudo determinar la comisión de delitos de trata de personas y lavado de activos. También, abordó el uso de una retroexcavadora para demoler viviendas en busca de evidencias.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que el megaoperativo realizado en Tarapacá “es un golpe policial” de alcance nacional e internacional por el componente de la banda extranjera y los delitos que incluyen territorios en otros países.
Por su parte, el fiscal nacional, Ángel Valencia, destacó la procedimiento en diversas comunas de la región contra el crimen organizado y dijo que “acá hay una banda organizada (…) también se cometían otros delitos graves y es con control territorial”.