La Corte de Apelaciones de La Serena condenó a presidio perpetuo a tres oficiales en retiro del Ejército, por su participación en el secuestro calificado de 35 personas en Iquique y Pisagua entre 1973 y 1974, en el contexto de la represión militar posterior al golpe de Estado.
Los exoficiales Pedro Santiago Collado Martí y Conrado Vicente García Giaier fueron sentenciados a presidio perpetuo por su responsabilidad en 28 y 13 secuestros, respectivamente, mientras que Arturo Alberto Contador Rosales recibió una condena de 20 años de cárcel por su implicación en seis secuestros.
El tribunal de alzada confirmó el fallo original, rechazando los recursos de casación presentados por las defensas y recalificando los delitos de “aplicación de tormentos” a “secuestro calificado”, ya que las detenciones de las víctimas se realizaron fuera del marco legal, sin órdenes judiciales ni en situaciones de flagrancia.
Desde el Poder Judicial, el ministro Sergio Troncoso explicó que “La corte estimó que sólo en uno de los casos se daba la figura de aplicación de tormento, mientras que en los restantes se aplicó la figura de secuestro calificado, ya que las privaciones de libertad habían sido contrarias a derecho”.
Además, el tribunal aumentó la indemnización a una de las víctimas, Luis Segundo González Vivas, a $80 millones, debido al impacto emocional y físico que sufrió como resultado de las torturas y su prolongada detención ilegal.