El proyecto de ley que busca establecer principios y reglas claras para el uso de la fuerza (RUF) por parte de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública (FFOOP) y las Fuerzas Armadas (FFAA) en tareas de seguridad pública, deberá ser resuelto en una comisión mixta. Esta instancia se activó luego de que la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados rechazara una decena de modificaciones introducidas por el Senado durante el segundo trámite legislativo.
Las enmiendas del Senado que no lograron el respaldo de la Cámara abordaban tanto cambios a normas ya definidas en la primera etapa de la tramitación, como la incorporación de nuevos artículos. Sin embargo, la Corporación sí aprobó el marco de definiciones fundamentales del proyecto, así como los principios rectores que guiarán el uso de la fuerza: legalidad, necesidad, responsabilidad y racionalidad.
Durante el debate en la Cámara, diversas voces expresaron la urgencia de contar con esta ley para respaldar la labor de las policías y las FFAA en el combate contra el crimen organizado, el terrorismo y la delincuencia. Se argumentó que el proyecto ya había sido suficientemente discutido y que sus normas son cruciales para dar certeza a la actuación de las fuerzas de seguridad.
No obstante, otros parlamentarios enfatizaron la necesidad de que estas reglas se enmarquen estrictamente en la legislación internacional de derechos humanos, criticando algunas disposiciones provenientes del Senado que consideraron excesivas. Este sector abogó por la conformación de una comisión mixta para reformular aquellos puntos que generaban controversia.
Desde la centroderecha, también se solicitó el envío del proyecto a una comisión mixta, aunque con una perspectiva diferente. Argumentaron que la propuesta aún presentaba debilidades y que era necesario consagrar mayores resguardos para quienes deben enfrentar la delincuencia en el país. Finalmente, fue esta postura la que primó en la votación, resultando en el rechazo de diez de las normas propuestas por el Senado.
Entre las disposiciones que serán objeto de discusión en la comisión mixta se encuentran la prohibición explícita de prácticas de tortura, así como dos de los deberes definidos en el texto original: lo referente al resguardo de terceros y la protección de menores de edad.
Otras normas del Senado que no fueron aprobadas por la Cámara y que deberán ser abordadas en la instancia bicameral son aquellas relacionadas con las labores de vigilancia pasiva, el grado de fuerza potencialmente letal, una norma sobre detenciones, la disposición que regula la responsabilidad de autoridades militares en el contexto de las RUF, la situación de las policías de franco y la norma sobre eximente de responsabilidad.
La Cámara de Diputadas y Diputados estará representada en la comisión mixta por las diputadas Lorena Fries y Lorena Pizarro, y los diputados Miguel Ángel Calisto, Andrés Longton y Gustavo Benavente, quienes tendrán la tarea de buscar un punto de encuentro con los senadores para destrabar los aspectos pendientes de esta crucial legislación.



