En el marco de la Alerta Sanitaria vigente por la presencia del zancudo Aedes aegypti en la Región de Tarapacá, se realizó un nuevo Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres Regional, liderado por la Seremi de Salud de Tarapacá y Senapred, y que contó la participación de autoridades, Fuerzas Armadas, municipios y servicios públicos vinculados a la respuesta sanitaria.
La instancia tuvo como objetivo informar los avances de la vigilancia y control vectorial, así como reforzar la coordinación intersectorial para enfrentar el riesgo sanitario asociado a este vector, que puede transmitir enfermedades como Dengue y Zika.
Durante la jornada, se entregó un balance actualizado del despliegue territorial desarrollado por los equipos de salud en la zona priorizada de Iquique, que ha sido intervenida desde el primer hallazgo del vector en la región. Hasta el 3 de junio, se registraron 402 inspecciones domiciliarias, que equivale al 70% del total de los inmuebles del perifoco, y 22 desinsectaciones espaciales con un vehículo acondicionado para esta labor.
El seremi de Salud, David Valle, destacó que el COGRID ha sido muy importante para el trabajo colaborativo y para crear alianzas que nos permita mejorar la capacidad para afrontar este escenario sanitario.
En la instancia se abordaron los dos hallazgos de ejemplares adultos de Aedes aegypti, ambas hembras encontradas en el sector norte de la comuna de Iquique, el 22 y 23 de mayo respectivamente, lo que eleva la necesidad de mantener y reforzar los protocolos sanitarios por parte de las instituciones y las medidas preventivas en el ámbito domiciliario.
Ante esta urgencia, la directora regional de Senapred, Patricia Montenegro afirmó que se mantiene activo el sistema que congrega a las más altas autoridades de las distintas carteras para fortalecer las coordinaciones y preparación frente a la presencia de este vector en nuestra región.
Por último, las autoridades hicieron un llamado a la comunidad a mantener conductas preventivas en sus hogares, especialmente evitando la acumulación de agua en recipientes que puedan convertirse en criaderos de zancudos.
