El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, se refirió al denominado “caso FACh”, investigación en curso que indaga el presunto tráfico de drogas en el interior de las Fuerzas Armadas.
En una entrevista televisiva, Valencia sostuvo que una de las hipótesis más plausibles apunta a la existencia de redes integradas por ciudadanos venezolanos, posiblemente relacionadas con la organización criminal conocida como el Tren de Aragua.
“La investigación sigue bajo reserva, pero todo indica que no se trata de un hecho aislado ni de consumo personal”, señaló Valencia, haciendo referencia al hallazgo de cuatro kilos de ketamina en un vuelo institucional de la Fuerza Aérea. Según explicó, este tipo de delitos cae bajo la jurisdicción del Ministerio Público y de la justicia civil, y no de la justicia militar.
El fiscal enfatizó que el narcotráfico “siempre implica redes” y que el origen de la droga probablemente se encuentra fuera de las instalaciones castrenses. Aunque evitó confirmar categóricamente la infiltración del crimen organizado en las Fuerzas Armadas, advirtió que “el crimen organizado lo intenta y, si puede, lo hará”.
Valencia también expresó su preocupación por la proximidad geográfica y temporal entre este caso y otros ocurridos en la frontera norte del país, lo que refuerza la necesidad de investigar con profundidad la posible penetración del narcotráfico en instituciones del Estado.
“Corromper estructuras estatales es una herramienta del crimen organizado”, concluyó, señalando que se mantendrá el foco en determinar la estructura de estas redes y su eventual vínculo con grupos internacionales.



