Cuba rechazó el jueves el despliegue de barcos de guerra y tropas por parte de Estados Unidos en el Caribe y consideró una “excusa absurda” los argumentos esgrimidos por Washington sobre su intención de usar la fuerza militar para reforzar el combate al narcotráfico en la región.
La presencia de una flota militar en la región generó inquietud en los últimos días en varias naciones latinoamericanas y del Caribe.
En un comunicado, la Cancillería cubana indicó que “este acto peligroso representa una grave amenaza y una agresiva demostración de fuerza que atenta contra la soberanía y la autodeterminación de los pueblos de América Latina y el Caribe”.
Según las autoridades cubanas, “la imputación estadounidense de asociar al gobierno” del presidente venezolano Nicolás Maduro “con organizaciones criminales de tráfico ilícito de drogas constituye un pretexto absurdo que carece de fundamento”.
Recordemos que la semana pasada, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el despliegue de tres buques de guerra en las aguas del Caribe frente a las costas venezolanas como parte de los intentos para combatir las amenazas de los cárteles de drogas latinoamericanos.
Desde Washington un funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que la Armada de su país actualmente cuenta dos buques en aguas del Caribe y otros dos en aguas del Océano Pacífico frente a América Latina.
Los tres primeros buques de asalto anfibio y más de 4.000 marineros e infantes de marina que se desplegaron recientemente desde la costa este de Estados Unidos ingresarán a aguas sudamericanas la próxima semana, confirmó el funcionario de la Defensa.
El Departamento de Defensa no precisó cuál será la misión del grupo de trabajo a pesar de los informes de que forman parte de una fuerza cada vez mayor destinada a combatir los cárteles de la droga.



