La Dirección del Trabajo dictaminó este martes que la jornada laboral reducida a 40 horas semanales, contemplada en la nueva ley, debe aplicarse como una disminución completa en al menos un día de la semana, y no podrá distribuirse mediante fracción de minutos diarios a lo largo de los días laborales.
Este pronunciamiento se da tras un requerimiento administrativo presentado en 2024 por el gran empresariado, que solicitaba que la reducción de la jornada —de 45 a 44 horas este año— pudiera aplicarse en porciones pequeñas cada día, como 10 o 12 minutos diarios para lograr la adaptación.
Representantes del sector empresarial, como José Pakomio de la Cámara Nacional de Comercio, criticaron la demora en la respuesta, la cual tardó más de un año, y advirtieron que esta interpretación podría afectar la planificación que muchas empresas ya habían comenzado.
En tanto, organizaciones sindicales valoraron el dictamen, asegurando que éste respeta el espíritu de la ley, orientado a mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
La ley de 40 horas contempla una reducción gradual: este año la jornada baja de 45 a 44 horas; en abril de 2026 se reducirá a 42 horas; y finalmente, en 2028, a 40 horas semanales.



