El jueves se llevó a cabo el paro de transportistas en Lima y Callao, motivado por el reclamo de seguridad frente al incremento de extorsiones, crimen organizado y atentado contra choferes.
Alrededor de 100 empresas de transporte suspendieron sus servicios como forma de protesta ante la indiferencia e inacción del gobierno de la presidenta del Perú, Dina Boluarte.
La Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra) y la Alianza Nacional de Transportistas lideraron el paro con el fin de crear una mesa de diálogo con las autoridades de Gobierno. Sus dirigentes, aseguraron al medio La República que ya están cansados de la falta de inactividad del Congreso y de los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Durante el paro de transportistas se desplegaron cerca de dos mil policías en diversas zonas de la capital. Esto fue confirmado por las autoridades y aseguraron que esto se hizo con el fin de poder resguardar la seguridad de las personas y evitar contratiempos.
Además, tras el paro en Lima, los gremios y el Congreso de la República llegaron a un acuerdo para crear un grupo de élite contra la extorsión al transporte público y mejorar la calidad de vida de miles de choferes y víctimas de las bandas criminales.
