A las penas de 6 años y 61 días de presidio fue condenado un sujeto de nacionalidad venezolana, de 20 años, acusado por la Fiscalía de Alto Hospicio por su participación en el asalto a una comerciante que llevaba en su cartera 700 mil pesos, y luego para evitar ser retenido por transeúntes, ingresó a un domicilio cercano.
En el juicio oral a cargo de la fiscal (s) María Jesús Quinteros se acreditó que el 24 de octubre de 2023, cerca de las 13:00 horas, la víctima caminaba por pasaje Colombia con Argentina, en Alto Hospicio, lugar al que llegó un vehículo Toyota Vitz, del cual se bajó el acusado Kelvin Pérez Pinto junto a otro sujeto, quienes golpearon a la mujer en distintas partes del cuerpo y le quitaron el banano que portaba con alrededor de $700.000 en dinero en efectivo, a la vez que le exigían las especies que portaba, huyendo el otro sujeto con el banano y el dinero.
En ese momento, llegaron varias personas que intentaron reducir a Pérez, quien corrió y abordó un vehículo que estaba estacionado unos metros más allá, pero ante la llegada de los vecinos, huyó del lugar e ingresó saltando el cierre perimetral un domicilio ubicado en calle Río Baker, donde estaba la propietaria a quien le arrebató el teléfono para hablar con su polola y pedir un traslado a través de una aplicación, sacándose la polera que portaba y huyendo nuevamente. Producto de estos hechos la víctima del robo y algunos testigos resultaron con lesiones leves.
En el juicio la Fiscalía presentó los testimonios de la comerciante víctima del robo, quien detalló que el dinero que portaba era producto de la venta en su puesto en la feria y que nunca lo recuperó; de la dueña de casa donde ingresó el sujeto, quien explicó que el sujeto estuvo varias horas en su casa sin que ella pudiera hacer nada por temor; de testigos y del chofer de InDrive que pasó a buscar al sujeto y lo dejó en su domicilio.
También declararon los funcionarios de la Brigada de Robos a cargo de las diligencias, como levantamiento de cámaras de seguridad y empadronamiento de testigos, las que permitieron identificar y detener al acusado.
Terminado el juicio, el tribunal resolvió condenar al acusado a las penas de 6 años de presidio por el delito de robo con violencia y 61 días de reclusión por el delito de violación de morada. Ambas penas deberá cumplirlas en forma efectiva.



