Con el objetivo de promover espacios seguros y de bienestar para niños, niñas y adolescentes de Tarapacá, mediante la prevención y el abordaje oportuno de situaciones de violencia en los establecimientos educacionales, el Ministerio de Educación implementa el programa “Comunidades Educativas Protegidas”.
La iniciativa, de carácter nacional, desarrolla su trabajo de manera articulada con distintos servicios y organismos públicos, y en el caso de la región de Tarapacá, se focaliza en las comunas de Iquique y Alto Hospicio, consideradas prioritarias por los indicadores de riesgo asociados a hechos de violencia.
La seremi (s) de Educación, Carmen Barrera, encabezó una jornada de capacitación con equipos directivos y profesionales de escuelas y liceos de ambas comunas, instancia en la que destacó la conformación de una mesa intersectorial de trabajo junto a diversos actores públicos.
“Nosotros como Ministerio de Educación, junto a la Seremía y la Deprov, hemos estado trabajando de forma articulada con distintos servicios públicos para dar seguridad a las comunidades educativas. Es muy importante la conformación de la mesa donde participan servicios públicos, las policías, la Fiscalía, el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, quienes pueden aportar tanto a la prevención como al abordaje de las situaciones que hoy se viven en las comunidades educativas”, señaló Barrera.
El programa contempla cuatro ejes de acción. El primero apunta a la articulación intersectorial entre la Subsecretaría de Prevención del Delito, la Subsecretaría de Educación y la Superintendencia de Educación, con el fin de establecer protocolos de actuación ante situaciones de violencia crítica, sensibilizar sobre la convivencia escolar y fortalecer la presencia del programa LAZOS en las comunas priorizadas.
El segundo eje se centra en el acompañamiento a las comunidades educativas a través de orientaciones preventivas y ajustes a los Planes Integrales de Seguridad Escolar (PISE). Este componente considera jornadas de difusión, sesiones de acompañamiento en red y trabajo conjunto con sostenedores para diseñar estrategias preventivas y de abordaje frente a hechos de violencia.
El tercer eje busca entregar apoyo especializado a niños, niñas y adolescentes afectados por situaciones de violencia crítica mediante la articulación con la Oficina Local de la Niñez (OLN) de las comunas priorizadas, mientras que el cuarto componente se relaciona con el ingreso de indicaciones a proyectos de ley vinculados a seguridad comunal y convivencia escolar.
Durante la jornada, la seremi (s) de Educación destacó además la relevancia del trabajo con las comunidades educativas. “Estamos entregando información y herramientas para que los equipos puedan tomar acuerdos sobre cómo actuar y prevenir estas situaciones. Lo importante es actuar con rapidez, pero siempre desde un enfoque pedagógico, recordando que esto ocurre dentro de una escuela y afecta directamente a estudiantes, niños y jóvenes”, enfatizó.
Los equipos participantes también revisaron el documento “Orientaciones para la prevención y el manejo de emergencias ante situaciones críticas, constitutivas de delito, que impacten gravemente el bienestar de las comunidades educativas”, que aborda temas como resolución de conflictos, estrategias de prevención, respuesta y formación.
En la capacitación se abordó, además, el funcionamiento del programa de Mediación Penal Juvenil (Ley 20.084), a cargo del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, que busca resolver conflictos a través de procesos de mediación con seguimiento y acompañamiento institucional.
A nivel nacional, el programa “Comunidades Educativas Protegidas” se implementa en 66 comunas del país, seleccionadas en base a criterios asociados a hechos delictivos, violencia o situaciones de connotación social, con información aportada por la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Superintendencia de Educación.
