Tras dos días de conversaciones en Kuala Lumpur, el representante de Comercio Internacional de China, Li Chenggang, aseguró que Estados Unidos y el gigante asiatico alcanzaron un “acuerdo preliminar”, en medio de “un diálogo constructivo” orientado a resolver las diferencias que han marcado la relación bilateral en los últimos meses.
El viceministro de Comercio explicó que las delegaciones “exploraron propuestas adecuadas para abordar las preocupaciones mutuas” y aseguró que el siguiente paso será que cada parte cumpla con sus procedimientos internos de aprobación.
Sin embargo, la autoridad asiática no detalló los términos del acuerdo y subrayó que Estados Unidos mantuvo una postura “firme” durante las negociaciones, mientras Pekín “defendió con determinación sus intereses nacionales”.
Unas horas después, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó que China está dispuesta a cerrar un acuerdo comercial que podría eliminar el arancel del 100% impuesto por el presidente Trump.
“China ha aceptado realizar compras sustanciales de soja estadounidense y reabrir el comercio de tierras raras en condiciones preferenciales”, declaró Bessent ante la prensa, al término de las reuniones en Kuala Lumpur.
El secretario del Tesoro añadió que el acuerdo “marca un paso significativo hacia un comercio más equilibrado y sostenible” y que ambas partes “han sentado las bases para un compromiso duradero en materia económica y estratégica”.
En tanto, un comunicado del gobierno chino indicó que entre los temas abordados se encuentran los controles de exportación de las llamadas tierras raras –materias primas esenciales para la industria tecnológica y energética–, la posible prórroga de la suspensión recíproca de aranceles, y la cooperación antidrogas, especialmente en torno al tráfico de fentanilo, un punto sensible en la agenda bilateral.
Por último, el representante de Comercio Internacional de China indicó que se abordaron “cuestiones vinculadas al comercio marítimo y las tarifas portuarias” aplicadas por Washington a buques chinos, así como una eventual “ampliación adicional” del comercio bilateral en sectores estratégicos.
