La Comisión Verdad y Niñez, organismo creado por el Estado para investigar las violaciones a los derechos humanos sufridas por niños, niñas y adolescentes bajo la custodia del exSename y sistemas de cuidado alternativo entre 1979 y 2021, continúa desplegada en todo el país para recibir testimonios de víctimas y sobrevivientes.
En conversación con Radio Paulina, el vicepresidente de la Comisión, Sebastián Valenzuela, en su paso por Iquique, explicó que el mandato surge luego de diversos informes nacionales e internacionales que concluyeron que el sistema de protección de la infancia administrado por el exSename “vulneró sistemáticamente los derechos humanos de miles de personas durante décadas”.
Valenzuela señaló que el decreto que crea la comisión responde a la gravedad de los antecedentes recogidos en visitas realizadas, por ejemplo, por el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, que en 2018 advirtió que las vulneraciones no correspondían a hechos aislados, sino a prácticas extendidas en residencias de todo el país desde la creación del Sename en 1979.
El comisionado precisó que muchas de las personas afectadas ingresaron a hogares como medida de protección, luego de haber sufrido violencia, maltratos o abuso sexual en sus propias familias, pero que el sistema estatal “profundizó ese daño”, con permanencias prolongadas, separación de hermanos, negligencias, maltratos, abusos y, en algunos casos, muertes de niños y adolescentes.
Investigación centrada en el exSename
Valenzuela aclaró que la Comisión no investiga situaciones actuales vinculadas al Servicio de Protección Especializada o al Servicio de Reinserción Social Juvenil, organismos que reemplazaron al Sename.
“El trabajo está focalizado en el paso por el Sename. Los casos actuales cuentan con autoridades competentes. Nuestro deber es esclarecer lo ocurrido en el pasado y proponer medidas de reparación y de no repetición”, afirmó.
El también exsubsecretario de Justicia indicó que uno de los objetivos centrales es comprender por qué estas vulneraciones persistieron durante décadas, incluso en distintos gobiernos, y formular recomendaciones para evitar que se repitan, considerando que “hoy siguen registrándose situaciones críticas en residencias del país”.
Llamado a entregar testimonios
Valenzuela reconoció que uno de los principales desafíos ha sido recuperar la confianza de quienes vivieron en residencias estatales o de organismos privados.
“Mucha gente nunca ha contado su historia. Algunos no se lo han dicho a sus parejas ni a sus hijos. Existe una desconfianza legítima hacia el Estado”, señaló.
Sin embargo, destacó que organizaciones de sobrevivientes han comenzado a colaborar en la convocatoria, motivadas por la necesidad de ser escuchadas, de evitar que las vulneraciones continúen y de acceder a medidas de reparación. Entre las principales afectaciones mencionó la “pérdida de identidad”, ya que muchos desconocen información básica de su infancia, como en qué residencias estuvieron o qué atención recibieron.
Testimonios pueden entregarse en forma presencial, remota o escrita
El vicepresidente de la Comisión también se refirió a casos recientes difundidos por la prensa, como la medicación irregular de jóvenes en residencias, señalando que estas situaciones “evidencian la necesidad de comprender qué falló estructuralmente”.
Además, agradeció el espacio entregado por medios locales y realizó un llamado a quienes vivieron en el sistema: “Lo que no puede ocurrir es que una persona quiera dar su testimonio y no se entere de que existe esta comisión”.
Los testimonios pueden entregarse presencialmente, en espacios confidenciales en cada región; de manera remota, mediante videollamada; o por escrito. La Comisión Verdad y Niñez extendió su funcionamiento hasta 2027, por lo que durante todo el 2026 continuará recepcionando relatos.
Las personas interesadas pueden agendar su testimonio a través del sitio web oficial de la Comisión.



