La Policía de Investigaciones de Iquique, a través de sus detectives pertenecientes a la Brigada de Homicidios (BH) y tras la orden emanada por parte del Ministerio Público, concurrieron hasta un domicilio ubicado en calle Céspedes y González para realizar las primeras investigaciones respecto del fallecimiento de un menor por impacto de bala.
Así, detectives de la BH apoyados por peritos del Laboratorio de Criminalística Regional Iquique (Lacrim), comprobaron que tendido sobre un sofá ubicado en el living de la casa se encontraba el cadáver, quien presentaba una entrada de proyectil balístico en el pómulo y mejilla derecha, determinando que su causa posible de muerte sería un traumatismo cráneo encefálico por proyectil balístico sin salida.
Tras el primer levantamiento de información y trabajo policial en el sitio del suceso, se estableció que el jueves recién pasado el menor de 11 años estaba junto a su primo de 17, quien manipulaba un arma de fuego, produciéndose de forma accidental un disparo que impactó a la víctima, causándole la muerte aproximadamente dos horas más tarde.
El análisis criminal realizado por los oficiales policiales y la calidad de las evidencias fueron fundamentales para que el Ministerio Público formalizara al imputado como autor de los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego y cuasi delito de homicidio, disponiendo que este último fuera puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Iquique.
A su vez, continúan las indagatorias para establecer el origen del arma y si presenta algún tipo de encargo por sus sustracción.