El gobernador electo de Tarapacá, José Miguel Carvajal, del partido Comunes, dio a conocer este martes sus principales lineamientos respecto al fenómeno de la migración, asegurando que está en desacuerdo con las expulsiones de extranjeros y que su idea es acogerlos en la zona.
En entrevista con un medio nacional, la nueva autoridad comenzó señalando que los temas migratorios en este nuevo cambio y transición entre lo que es el gobernador y el intendente, van a ser materia de competencia de la nueva figura, que es el delegado presidencial.
“Es decir, todos los temas de seguridad y migración quedan todavía centralizados a través del representante del gobierno en la región. No obstante, nos comprometimos en esta agenda para hacer los esfuerzos del gobierno regional y tenemos la unidad de relaciones y asuntos internacionales que queremos echar a andar”, precisó.
En la entrevista señaló que el gobierno abandonó a la región cuando se produjo en la zona fronteriza de Colchane un alto ingreso de venezolanos, “lo que provocó por supuesto un nivel de estrés y complicaciones importantes en todas las comunas que estaban en el tránsito”.
Al respecto, atribuyó al gobierno un rol de espectador frente a este suceso. “El gobierno miró desde lejos, yo vivo en Huara, que es la comuna siguiente a Colchane, donde pasaron muchos de estos venezolanos y ahí lo que existió es que la propia comunidad empezó a organizarse y entregarles ciertos alimentos y apoyo”.
En este punto, Carvajal precisó que una vez que los migrantes ingresan al país, “tenemos que acogerlos y nosotros hemos definido que la región va a tener un concepto humanizador con estos ciudadanos”.
En tanto, respecto a las expulsiones de migrantes, respondió que sí está de acuerdo con las expulsiones de aquellos que cometen delitos en el país, es decir, las expulsiones judiciales; sin embargo, aseguró no estar de acuerdo con las expulsiones administrativas de aquellas personas que hoy están sufriendo en una plaza con niños en brazos.