Un fuerte llamado al gobierno realizó la municipalidad de Arica, la CONFUSAM y la CUT para obtener la administración del CESFAM Rosa Vascopé, recinto de salud que desde abril del año pasado está en manos del ministerio de Salud para ser utilizado como anexo del hospital Juan Noé en el control de la pandemia.
Si bien al principio de la crisis sanitaria por el SARS-CoV-2 era justificada la decisión, las elevadas cifras de contagios y personas en situación crítica han ido disminuyendo considerablemente, siendo necesario replantear el uso del edificio construido para atender a 20.000 usuarios y usuarias del sector sur de la ciudad.
Al respecto, el alcalde Gerardo Espíndola señaló que “ya ha pasado más de un año de pandemia y hoy no solamente el Covid es uno de los problemas que tenemos en materia de salud, sino que una serie de enfermedades crónicas de morbilidades que tienen que ser tratadas con urgencia a través de la atención primaria de salud. Pero para eso necesitamos que la atención primaria de salud municipal cuente con los recursos necesarios, especialmente de infraestructura”.
Hacinamiento en recintos
El CESFAM Rosa Vascopé fue construido para atender a familias de sectores como el Cerro La Cruz, El Alto, las Guañacaguas y las Tucapeles, personas que hoy reciben atención en el Sapunar y en el Iris Véliz, ambos con una población usuaria de 45.000 personas. Esto significa que en ambos edificios hay una sobrepoblación de más de 20.000 pacientes, lo que deriva en el colapso de la atención primaria de salud y el hacinamiento tanto de público como de funcionarios.
La presidenta nacional de CONFUSAM, Gabriela Flores, indicó que “al entregar este CESFAM, podría permitirse la atención a miles de personas de Arica que tienen que desplazarse bastante para tener atención. Aquí se podría concentrar parte de la población, a pesar de que este CESFAM fue construido para 20.000 personas y va a quedar pequeño para la población que tiene”.
En tanto, desde la sede Arica de CONFUSAM, su presidenta Gloria Lillo explicó que “visitamos los CESFAM Iris Véliz y el Sapunar, que serían los beneficiados con la descongestión de población, ambos han crecido mucho demográficamente, con más de 45.000 inscritos cada uno y por ello no dan abasto”.
Misma postura tiene Renán Challapa, presidente del Consejo Consultivo de la Dirección de Salud Municipal (DISAM) de Arica. “La necesidad es muy grande de que entreguen este CESFAM. Es muy importante para la gente que está a sus alrededores, además de que descongestiona un poco los CESFAM Iris Véliz y Sapunar”.
Problema logístico
Pero no sólo es la transferencia del edificio al municipio. La directora subrogante de DISAM, Claudia Villegas, explicó que es imperioso tener una resolución y una fecha definitiva de entrega, por cuanto habilitar el CESFAM Vascopé para la atención primaria requiere relocalizar a miles de personas, contratar personal y revisar el equipamiento tras un año de uso.
“Necesitamos primero poder contar con los tiempos para determinar qué población se va a venir acá. Hay que hacer todo un trabajo de georreferenciación, determinar qué sectores del Sapunar o del CESFAM Iris Véliz se van a venir. Aunque nosotros ya lo tenemos identificado, llevarlo a la práctica y designar a cada persona es un trabajo arduo”.
Villegas agregó que hay que considerar “todo el proceso de contratación de la dotación que viene establecida para este establecimiento que, si bien ya hay recursos humanos en otros establecimientos que se tienen que sumar al nuevo recinto, hay una serie de otros cargos que hay que contratar. Pero para eso hay que tener programada la fecha de inicio, eso conlleva un tiempo”.