El alcalde de Colchane, Javier García, sostiene que en las últimas semanas la opinión pública nacional ha sido testigo que los representantes del gobierno carecen de una mirada certera de lo que sucede en la región.
“Las declaraciones de las autoridades de gobierno son muy distantes de la realidad que percibe el ciudadano común. Los hechos suman y siguen, evidenciando que sus acciones no enfrentan los problemas de la región en materia migratoria y de seguridad. No existe ninguna autocrítica. Han culpado a gobiernos extranjeros, comunales, al poder judicial y ahora a partidos políticos, parece que no entienden qué sucede”.
García además cree que el gobierno debe reaccionar y dar una señal política para recuperar la confianza ciudadana. “Queda la impresión que tiraron la toalla, desligan responsabilidades y no tienen ningún plan de acción serio. Insisto en que el gobierno se allane a una mesa de trabajo donde se escuchen a todos los actores, pero sí es necesario que el presidente dé una señal política clara, porque sus representantes no han estado a la altura de las demandas ciudadanas”.
Convención Constituyente
El alcalde García sostiene que el fenómeno migratorio en Colchane está vulnerando los derechos culturales aymaras, cuyos pobladores han debido desplazarse a otras comunas debido a la inseguridad. “Las familias se han llevado a los adultos mayores, lo que golpea nuestra identidad ya que ellos son los portadores de la cosmovisión y el idioma aymara en el territorio. Esta es una vulneración a nuestros derechos culturales consagrados internacionalmente; sin embargo, no hay expertos jurídicos para estos temas ni en el ministerio de las Culturas, ni en el Instituto Nacional de Derechos Humanos, uno se dedica a hacer talleres y el otro a las violaciones realizadas por agentes del Estado a civiles, pero de nuestros derechos como pueblos originarios, nada”.
En esta línea, el edil considera que estos temas deberían ser abordados por la Convención Constituyente en la redacción de la nueva constitución. “No es posible que el tema migratorio, en que los aymaras no tenemos ninguna responsabilidad, ponga en peligro nuestra identidad, la cual todavía no se recupera del proceso de la chilenización. Estos temas deben ser abordados por la Convención constituyente. Si bien muchos pueblos originarios tenemos cosas en común, también tenemos diferencias y necesidades propias, con demandas totalmente distintas, así como visiones de desarrollo cuya defensa particular esperamos se incorpore en la nueva carta magna”, concluyó.