A través de un comunicado público emitido en la tarde del jueves, el constituyente Rodrigo Rojas Vade se refirió, tras varios días, a la mentira respecto a su diagnóstico.
Recordar que la situación respecto al convencional comenzó el fin de semana pasado, cuando a través de un video subido a sus redes sociales, confesó no padecer cáncer, si no otro enfermedad “discriminada en este país”.
En el reciente comunicado, Rojas Vade se disculpa por sus actos, y declaró que “fue un error grave informar que el diagnóstico de mi enfermedad era cáncer, puesto que no es el correcto“, afirmó en el texto, incluyendo también “disculpas a todes los chilenos que hacen rifas, completadas, bingos y eventos para suplir la falta de Estado ante algo tan fundamental como es el Derecho a la Salud y soñar con recuperarse y reintegrarse a la vida y a sus familias”.
Cabe mencionar que durante la semana, la mesa directiva de la Convención puso los antecedentes del caso en manos del Ministerio Público, para que se realicen las indagaciones respecto a la declaración de patrimonio de Rojas Vade, quién declaró una deuda de $27 millones por tratamientos de quimioterapia contra el cáncer.
El convencional hizo alusión a dicha situación, explicando que “aclararé los hechos, entregando todos los antecedentes que acreditan mi condición de salud y que demuestran que no he cometido ningún delito: mi enfermedad es real y el dinero que recibí en una actividad solidaria fueron destinados a solventar deudas adquiridas por mis problemas médicos”, agrega.
Rojas Vade fue claro al asegurar que asumirá las consecuencias que el engaño genere, “estoy dispuesto a asumir las sanciones que me correspondan, según el Reglamento Provisorio que nos rige a todes los integrantes de la Convención Constitucional y me defenderé en tribunales, porque no soy delincuente, soy alguien que se equivocó. No busqué privilegios ayer, no lo busco hoy”.
Por sus declaraciones, el convencional hace alusión a que no se encuentra en buenas condiciones de salud, manifestando que “tan pronto esté en condiciones de salud que me lo permitan, podré contarles lo que he padecido por años. Sobre el miedo, la vergüenza y la rabia de vivir en una sociedad en que se discrimina por razones económicas, de género y de salud”, concluyó el documento.