Migrantes irregulares protagonizaron un tenso momento con los funcionarios de salud del municipio de Colchane, luego de exigir una mayor celeridad en la atención de constatación de lesiones, que es parte del trámite de auto denuncia que se realiza para lograr el trasladado a una residencia sanitaria en Iquique.
La directora de salud municipal, Yolanda Flores, fue testigo de la desesperación de una pareja por conseguir una pronta atención médica, “amenazaron a nuestro personal con golpearlos y a exigirnos con malas palabras que les diéramos prioridad, sólo cuando saqué el celular para grabar la situación la mujer cambió su tono y empezó a jadear, agradeciendo la atención del doctor que segundos antes estaba increpando”.
Para el alcalde de Colchane, Javier García, se trata de una situación que cada vez se agrava más, debido al aumento del flujo de migrantes irregulares. “Vamos a exigir la presencia de carabineros tanto en los procedimientos de constatación de lesiones como en las atenciones médicas, no podemos seguir exponiendo la integridad de nuestros funcionarios a la desesperación que presentan los migrantes”, sentenció.
Sin control
Desde el municipio advierten que a pesar de la medida adoptada por el gobierno de incorporar 3 nuevos puntos de control militar en la frontera el fin de semana, nada ha impedido la masiva llegada de migrantes irregulares este martes a la comuna de Colchane.
En los primeros 13 días de septiembre el consultorio médico de esta comuna ha atendido a 508 migrantes irregulares y durante todo el mes de agosto 646. Atenciones que sólo se realizan a menores de edad, embarazadas, adultos mayores y personas enfermas.
El consultorio médico de Colchane es una posta rural planificada para la atención de 15 pacientes diarios, por lo que la llegada masiva de migrantes irregulares hace compleja su capacidad de respuesta, sobre todo después que la autoridad sanitaria retirara al personal médico de apoyo.