Este martes, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el veto presidencial que buscaba reponer la obligatoriedad de cursar kínder, después de las modificaciones que presentó en la Comisión Mixta y el Senado.
La moción fue descartada tras no obtener los ⅗ necesarios en la Cámara Baja, es decir 89 votos a favor como mínimo, para seguir siendo tramitada. Sin embargo, sólo contó con 78 a favor, 61 en contra y 5 abstenciones.
Anteriormente, el Presidente Piñera ingresó modificaciones que apuntaban a duplicar el presupuesto destinado a infraestructura para adecuar recintos educacionales con el fin de adaptarlos a la obligatoriedad del kínder, permitiendo la viabilidad de la medida.
Por su parte, entre quienes rechazan la iniciativa argumentan que los recursos no serían suficientes para hacer efectiva la norma en todas las zonas del país, fomentando la desescolarización en zonas rurales y dando pie a la privatización del nivel escolar.
Pese a que algunos aspectos secundarios de la norma sí fueron aprobados, la norma se entendió por rechazada por no tener sus ideas centrales.
En respuesta a este rechazo, el Ministro de Educación Raúl Figueroa declaró: “El kínder obligatorio es un proyecto que apunta con total precisión al máximo bienestar de nuestros niños, que se dirige a corregir desde la base las inequidades que luego se manifiestan en nuestro sistema educativo, que permite efectivamente emparejar la cancha y darle a todos las mismas oportunidades. Hoy día, diputados de oposición optaron por darle la espalda a esos niños”.
“Una oposición mezquina optó por darle la espalda a esos niños; un candidato a la presidencia optó por darle la espalda a esos niños. Parte importante de la bancada de la Democracia Cristiana optó por darle la espalda a esos niños”, recalcó el ministro.
